Si bien el Gobierno concentra sus mayores esfuerzos en el combate al narcoterrorismo, otros asuntos también deben ser atendidos paralelamente. Cada ministerio y secretaría tiene que diagnosticar los problemas de su sector y trabajar en el desarrollo de soluciones viables que permitan, creativamente, obtener los recursos necesarios, dado el abultado déficit fiscal.

Las autoridades del IESS y del Ministerio de Salud Pública (MSP) deben avanzar en el estudio de medidas para sanear la seguridad social y a la vez asegurar los fondos que se requieren para que la atención médica estatal pueda brindarse de forma eficiente.

Según la Constitución, el Estado debe garantizar a la población el derecho a la salud. Sin embargo, la falta de equipos, de personal e incluso de infraestructura adecuada del MSP ha llevado cada vez más a que esa prestación la cubra el IESS. Medidas insostenibles de gobiernos pasados, como la ampliación de la atención médica gratuita a hijos menores de edad de los afiliados y por valores insignificantes a otros familiares, a fin de suplir las falencias de la red de salud estatal, multiplicaron el número de personas que atiende el IESS, sin que exista financiamiento para ello, lo cual ha desbordado sus capacidades y puesto en riesgo el pago de pensiones jubilares a no muy lejano plazo, e incluso su supervivencia.