Fin de semana de fiestas julianas y, como todos los años, la procesión de guayaquileños, desde los puntos más alejados de la ciudad, se dirigirá hacia el centro para disfrutar de los eventos y demás actividades para celebrar los 488 años de proceso fundacional de Guayaquil.

Por su dinamismo comercial, pero también por su acelerado crecimiento poblacional, las autoridades deben pensar en descongestionar shows del casco central y crear un circuito de espectáculos y actos solemnes que estén al alcance de todas las zonas.

Las fiestas de Guayaquil no deben quedarse atrapadas en las áreas históricas, la identidad y alma de la ciudad debe traspasar los muros y llegar hasta los linderos del Gran Guayaquil, para recuperar el sentido de pertenencia, orgullo y amor por la Perla.

¿Qué le hacen falta a las fiestas de Guayaquil?

“Lo que nos falta, y repercute en todos los ámbitos, es el factor seguridad. Puede haber cualquier evento, sea cultural o lo que sea, y nadie irá si no se siente en paz”.

“Creo que le hace falta que nos sintamos seguros para poder celebrar a nuestra ciudad como se debe. Nadie sale como antes por esa razón”.