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Opinión

Editorial: Acabar con la desinformación

Ees como una plaga. Se multiplica todos los días, pero más en momentos de conmoción social. La desinformación es la pólvora que aviva el temor y la incertidumbre en la sociedad; las redes sociales, el canal, y el miedo de las personas, la chispa para encenderla. Las ‘fake news’ son un mecanismo utilizado incluso políticamente en momentos de crisis como los que vive Ecuador y la única manera de combatirlas es con la verdad.

Existen mecanismos y fuentes de información confirmada, como los medios de comunicación, a los que se puede acudir antes de difundir datos que claramente buscan esparcir el temor y la confusión en la ciudadanía.

Muchos se preguntan: ¿qué puedo hacer para ayudar en este momento de conmoción social? Una buena forma de empezar es comprometiéndose a no divulgar información cuya veracidad no está comprobada. Antes de reenviar algún video, foto o supuesta información atribuida a algún medio de comunicación, hay que tomarse la molestia de buscar y acudir a las fuentes oficiales que ahora, con el internet y las redes, están a solo unos pocos clics de distancia.

En cada ciudadano está el compromiso de cortar la mecha de la desinformación o ser un factor para que estalle el miedo infundado.