Los modelos de planificación urbana están cambiando en todo el mundo y en el Ecuador poco o nada se ha hecho en este sentido.

La modernidad demanda ciudades funcionales, urbano-sostenibles, incluyentes, respetuosos de los derechos humanos, que brinden oportunidades a todos, por lo que los gobiernos locales deben asumir el repensar de las ciudades como una prioridad inmediata, impostergable.

No es posible que los municipios carezcan de planes urbanos elaborados con la colaboración de urbanistas, ecologistas, planificadores, arquitectos, educadores, académicos, líderes populares y comunitarios. Eso tiene que cambiar.

¿Cree que hay un desarrollo urbano planificado?

“Es evidente que no existe una planificación en cuanto al crecimiento geográfico de la ciudad. Existe un desorden en todo sentido”.

“No. No hay nada organizado. Solo debemos darnos cuenta en los planes de vivienda. Una persona busca donde más le conviene para levantar su casa y ya”.