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Farándula

La intérprete de ‘Viejo verde’’ cuenta historias jocosas, de amor, desamor y despecho en sus canciones.Amelia Andrade

Clarita Vera: “Me tocaron la campana por desafinada”

A los 15 años ya era madre y se había quedado viuda, mientras tanto, comenzaba a dar sus primeros pasos en los programas musicales de aficionados

Su primera experiencia cantando fue devastadora. Le dijeron que era desafinada y que no estaba lista para ser artista, y aunque era un programa de aficionados, Clarita Vera confiesa que tras la decepción, tomó fuerzas y usó las críticas para mejorar.

Tenía 15 años y era madre de un niño de pocos meses, cuando falleció el padre de su hijo en un accidente de tránsito. Viuda a tan corta edad, reconoce que le pidió a Dios sabiduría para continuar. “La fortaleza de mi madre y su apoyo fueron muy importantes en mi vida”.

La morenita de oro de la rocola, como es popularmente conocida la milagreña y que prefiere guardar en reserva su edad, revela con sinceridad que aunque pasaba tarareando y cantando la mayor parte del día, sus planes iniciales no eran ser una artista y menos de un género musical tan intenso como es el rocolero.

Pero ahí estaba su mamá, Marthita Delgado, para guiarla, ya que veía el potencial que tenía y no dejó que desaproveche el talento artístico con el que nació.

“Fue más por el entusiasmo de mi mamá que me inscribió que fui a participar en el programa ‘Estrella o estréllese’, de radio Atalaya de Milagro, y terminé estrellada. No finalicé la canción y me tocaron la campana porque dijeron que era desafinada”, confiesa.

Aunque le dolió, indica que comenzó a escuchar consejos y a pulirse, tanto fue su empeño que estuvo en ese espacio radial por tres años. Para su satisfacción, el doloroso sonido inicial de la campana fue reemplazado por los aplausos del público.

  • Tocada por el éxito

Con esos primeros reconocimientos comenzó a llamar la atención de la industria musical y el éxito tocó a su puerta.

“Al compositor Washington Medina le hablaron de mí y me buscó, se contactó con mi negrita, Digna Isabel, La tumba hombres, y ella lo llevó a mi casa. Quería que grabe para el sello Prodiscos. Yo escuchaba y no lo podía creer”.

El reconocimiento le llegó en 1985 con la grabación del pasillo ‘Todo o nada’, el que actualmente lo tiene también en ritmo de paseíto. “Me dieron la letra de la canción, al día siguiente la grabé, en una semana salió el disco y al mes era una locura, sonaba en todas partes”.

A ‘Todo o nada’, le siguieron ‘Mis primeras lágrimas’ y ‘Un resbalón no es caída’, con los que pasó al género rocolero y entró a formar parte de los artistas populares del momento.

“El señor Medina me dijo: ‘tú eres rocolera, este es tu estilo’ y desde ahí seguí con este género que me ha llevado a cantar a los latinos en Estados Unidos y en Europa”.

De aquella época atesora el recuerdo cuando caminaba por las calles de su tierra natal y escuchaba sus canciones en las rocolas. “Me emocionaba ver a la gente poner la ayora (sucre) una y otra vez y cantar a todo pulmón mis canciones, así llegó mi primer contrato en Ambato, el coliseo estaba lleno, me moría de los nervios, pero todo salió muy bien”.

  • ‘Palo’ y amor

Clarita Vera se afianzó con ‘Primero te divorcias’, ‘Falsedad’, ‘Vive tu vida’, ‘Mi desengaño’ y ‘La vecina chismosa’. “Aunque se crea lo contrario, no son vivencias mías, son los compositores que escriben pensando en mí porque con mi voz y estilo, pegan. No tengo nada en contra de los hombres, yo los adoro”, sostiene con humor.

Afirma haber tenido muchos pretendientes, pero solo en dos ocasiones ha entregado su corazón. Tenía 30 años cuando conoció al abogado y compositor Guido Cabezas, quien no solo escribió algunos de sus éxitos, sino que también le entregó su amor.

“A mi hijo Freddy lo tuve a los 15 años y a Henry a los 30, de mi relación con Guido. Fue un empezar de nuevo como madre y en el amor. Estuvimos juntos cerca de 18 años, fue muy lindo, pero así es la vida, todo comienza bonito, pero al final se termina”, dice con cierta nostalgia.

Se refugió en el canto donde cada vez le iba mejor. ‘Primero te divorcias’, ‘Viejo verde’, ‘Tus pilas están gastadas’, la mantienen en el gusto popular.

Hace dos años pensé en retirarme, pero me siguen contratando y sigo grabando, mi canción más reciente es ‘Amiga falsa’, dedicada a algunas falsas que hay por ahí, pero así toca, pienso que a todos les ha sucedido. Al final de cuentas mi vida es una canción”, sostiene tras 38 años de carrera artística.

Clarita, tras una presentación en el programa ‘A todo dar’, con el presentador Marco Vinicio Bedoya.Cortesía
  • Un trago para afinar

A diferencia de otros rocoleros que se declaran abstemios, pese a que con sus canciones provoca echarse un trago, Clarita Vera se sincera y dice que tenía por costumbre tomarse tres traguitos de whisky “para afinar la garganta”, antes de salir a un show.

No es que salía mareada al escenario, eso nunca, solo era para afinar, porque mi garganta no es hechura de carpintero, principalmente cuando toca cantar en varios lugares el mismo día”.

Con el tiempo, explica que ya dejó esa costumbre, porque los años no pasan en vano y toca cuidarse. “No voy a mentir, no le hago mala cara a una copa de vino o un vaso de whisky cuando tengo reuniones familiares. Con la música popular se transmite tantos sentimientos, llega al corazón y recorre las venas de cada ser humano, por eso no pasará nunca de moda. Lo digo y lo declaro con mi boca”. 

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