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Judicial
Pareja hallada sin vida tenía una "relación compleja"
Los cónyuges fueron encontrados en su vivienda, en la ciudadela Sauces 9, del norte de Guayaquil.
Los celos supuestamente no lo dejaban dormir en paz, pues en los últimos días habría soñado que iba a fallecer y que su pareja le sería infiel, según la información que la familia brindó a los investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased).
Y ese habría sido el motivo por el que John Jairo López Ronquillo, de 47 años, acabó con la vida de su cónyuge, Guillermina Esperanza Guerra Espinoza, de 56 años, en la villa 6, manzana 551, de Sauces 9, en el norte de Guayaquil.
Pero el hombre no escapó, caminó hasta su habitación y en una viga ató la soga con la que se colgó para suicidarse.
En la barriada, los vecinos no escucharon algún grito o discusión previa, pues no se enteraron de lo ocurrido hasta que a las 19:10 del lunes 1 de marzo fueron encontrados los cuerpos.
El hallazgo lo hicieron dos parientes, quienes habían sido alertadas por los vecinos, porque desde las 17:00 tenían sospechas de que algo extraño sucedía, pues a esa hora habría llegado una persona a buscarlos para pagarles un dinero, pero nadie salió a pesar de la insistencia.
Eduardo Figueroa, quien alquila el piso superior del inmueble, recordó que López y Guerra eran los propietarios de la casa y que también le pareció raro que no salieran, porque habían dejado el televisor encendido, con el volumen alto, y su perro no paraba de llorar.
“No ladraba, pero parecía desesperado. Se movía de un lado a otro”, comentó el lugareño.
Para entrar en la vivienda, una hija de la pareja, Evelyn López, y su hermana materna, Wendy Carranza, se dirigieron a la parte posterior y buscaron la forma de ingresar. Tras conseguirlo, revisaron la casa y encontraron a Guillermina Guerra sin vida, en el baño, y a John López, en el dormitorio.
Después de eso hicieron una llamada de emergencia y el ECU 911 alertó a la Policía Nacional para que acudiera al sitio del suceso.
El subjefe zonal de la Dinased, mayor Miguel Egas, detalló que la mujer presentaba heridas que confirmaban una muerte violenta y agregó que el presunto autor fue su pareja, quien se autoeliminó.
El oficial explicó que los familiares de los fallecidos contaron que, en los últimos tiempos, la pareja habría mantenido algunos roces. “Nuestra recopilación (de información) determina que existía una relación compleja: celos, peleas... Eso pudo haber desencadenado esta situación”, mencionó.
Estaba vestida
El mayor Egas señaló que, a pesar de que la mujer estaba en el baño, se encontraba con su vestimenta. Con eso se descartó la versión de algunos lugareños, quienes sostenían que la señora había sido atacada mientras se bañaba.
Al día siguiente por la mañana, los cuerpos permanecían en el Laboratorio de Criminalística, en la avenida Rodríguez Bonín, del oeste porteño.