La monumental cruz que se divisa a lo lejos, sobre la avenida Domingo Comín, muestra el emblemático sitio de oración levantado en el Guasmo, al sur de Guayaquil: la iglesia Stella Maris. Además, marca la zona donde se desarrolló un acontecimiento histórico para la ciudad.

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El párroco Freddy Toapanta recordó que la construcción del templo comenzó en 1980, cuando el sacerdote italiano Olindo Spagnolo fue asignado para cumplir su labor pastoral en este sector, que se había formado a través de invasiones. “Fue la primera iglesia que se levantó aquí, en el Guasmo”, acotó el religioso.

El arzobispo de Guayaquil de aquella época, monseñor Bernardino Echeverría, solicitó la presencia de misioneros combonianos en el Guasmo, y así fue como llegó el recordado sacerdote italiano a este sector, donde se radicó y vivió las penurias y calamidades que experimentaban los pobladores.

En mayo de 1980, el padre Olindo comenzó sus primeros recorridos, conociendo las necesidades del pueblo y utilizando parlantes para motivar a la ciudadanía a acudir a las misas. Así fue como empezó a consolidarse esta obra de Dios.

El 14 de abril de 1984 se inauguró la nueva iglesia, dedicada a la Virgen María, Estrella del Mar. La misa fue oficiada por monseñor Bernardino Echeverría, quien también bendijo la imagen de Cristo Resucitado colocada en su parte central.

“La iglesia no está hecha solo de cemento, sino también de sufrimientos y de sangre que solidificaron el templo de Dios”, dijo el padre Olindo durante la consagración del templo, el 16 de junio de 1984.

Visita papal

Días después de inaugurado el templo, en el Guasmo se enteraron de que recibirían una ilustre visita: el Vicario de Cristo, el extinto papa Juan Pablo II, ahora santo, quien deseaba visitar esa zona.

Tras su visita a Quito, Latacunga y Cuenca, el Papa llegó a Guayaquil, y en helicóptero fue llevado a la plaza que actualmente es el parque Juan Pablo II, el 1 de febrero de 1985.

El padre Olindo dio la bienvenida al máximo jerarca de la Iglesia Católica y lo invitó a conocer el templo. El Papa entró y oró, mientras más de cien mil personas lo clamaban en el exterior.

La frase más recordada de aquella visita está plasmada en el interior de la iglesia: “Juan Pablo, amigo, el Guasmo está contigo”. Y también la respuesta del prelado: “Guasmo amigo, el Papa está contigo”.

En memoria de aquel acontecimiento, según explicó el padre Freddy Toapanta, el próximo 2 de febrero se oficiará una misa con el lema: “Un santo visitó el Guasmo para santificarlo”.

Este emblemático templo, al que se le llamó la ‘Catedral del Guasmo’, es uno de los seleccionados para que los feligreses obtengan indulgencias en este año jubilar.

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