Los familiares de Víctor Fernando Sáenz Cunalata (29) y Félix Ernesto Córdoba Ramos (14) no se conocían entre sí, pero todos lloraban en los exteriores de la morgue del cantón Babahoyo después del asesinato de sus deudos, registrados este 22 de enero del 2025 en la parroquia La Unión y en el sector La Malaria de la capital de Los Ríos. El primer cuerpo en llegar al anfiteatro fue el del menor de edad, víctima del ataque suscitado en la parroquia La Unión, mientras se encontraba acompañando a un amigo en las labores de cobranza por la venta de artículos a crédito.

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Según el testigo presencial del suceso, ambos circulaban por el caserío de la hacienda La Clementina cuando personas desconocidas los abordaron y se acercaron al adolescente para dispararle con un arma de fuego. Acto seguido, los atacantes huyeron de la escena sin que nadie pudiera detenerlos. El joven quedó sin signos vitales en la maleza, mientras que sus deudos llegaron a identificarlo tras recibir la alerta de lo ocurrido. Según sus allegados, el menor habría recibido amenazas de grupos delictivos que, al parecer, se cumplieron con el ataque en su contra.

Por otro lado, otra novedad se produjo en el sector La Malaria de la ciudadela La Ventura, cuando a Víctor Fernando Sáenz le dieron cacería en los exteriores de su domicilio. El hombre, que no tenía mucho tiempo de haber regresado de visitar a su hermana en el mismo sector, fue atacado por un sujeto que se movilizaba en una motocicleta con otro acompañante.

Víctima estaba amenazada

El teniente coronel, Davis Silva, llegó a la escena como oficial a cargo y manifestó que, en torno a este suceso, al parecer, la víctima estaba amenazada por integrantes de grupos delictivos que operan en la zona. “Tiene apenas dos meses de haber salido de prisión y los familiares aducen que lo estaban buscando para victimarlo. Eso se desconocía porque nunca hubo denuncia por parte de la víctima”, enfatizó el comandante.

Según el progenitor del fallecido, quien no quiso ser identificado, su vástago estaba con la mujer en casa cuando ocurrió todo y solo le avisaron que ya estaba sin vida en la vereda. El fallecido deja dos menores en la orfandad y actualmente no estaba laborando.

La policía encontró que registraba antecedentes por existencia del delito en los años 2015 y robo en los años 2014, 2019 y 2020. Los restos de Sáenz fueron embarcados en el carro de medicina legal para ser llevados a la morgue local.

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