Rosas, tulipanes y claveles llenan el espacio donde los pequeños Santiago Morales y Sofía Tuba, de 4 y 7 años perdieron la vida mientras jugaban en el parque La Paz, en Cuenca, Azuay. Un árbol de más de 30 metros se desplomó y cayó sobre ellos.

De esta forma, ciudadanos y compañeros del centro educativo donde estudiaba uno de ellos les rindieron homenaje a las víctimas. En un cartel se dibujaron 32 corazones con los nombres de los compañeros de Sofía y le escribieron que la recordarán por siempre.

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Fabiola Guzmán, madre de familia, no creía aún lo sucedido. Recuerda que todos los días sus dos hijas jugaban con Sofía en el parque luego de las clases. Con lágrimas rezó por ella y dice que el día del hecho pudieron ser más las víctimas.

“El miércoles (29 de enero de 2025)  no me quedé con mis hijas porque estaba de apuro, y cuando llegué a casa recibí la llamada del fatal hecho. Las autoridades debieron hacer algo para prevenir esta tragedia”, dijo.

Personas que transitaban por este parque se detenían en los dos altares de flores para pedir por el descanso de los niños. Alrededor del sitio de entretenimiento hay instalaciones educativas, viviendas y locales comerciales y cientos de personas transitan al día y siempre se ve a niños que salen de sus escuelas que se detienen a jugar un momento.

Se detuvieron un momento

Yolanda Morales, tía de Santiago, llegó hasta este lugar y mientras acomodaba las flores que dejaron para su pequeño sobrino las lágrimas le brotaban. Con la voz entrecortada comentó que Santiaguito recibirá el último adiós en la parroquia de Molleturo."Santiago era el más pequeño de la familia y hoy todos lloramos por su ausencia. Era muy risueño y amoroso con sus padres y primos", reseñó.

Según relata su tía, Santiago llegó a este parque en compañía de sus padres. Realizaron una parada momentánea, antes de ir a casa, mientras enviaban un mensaje, el menor de edad aprovechó para  jugar en los columpios, pero se desplomó el árbol.

Hace cinco años

En rueda de prensa convocada por la Empresa de Aseo de Cuenca (EMAC EP), la gerente, María Caridad Vázquez, señaló que la institución no podía determinar que el árbol tenía daños en su raíz.

La funcionaria se refirió a que en 2019 se ejecutaron obras en dicho parque y que el informe de ese momento determinó los árboles que debían ser retirados y el que se cayó y mató a los dos niños no estaba en la lista.

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