Es inaudito, pero en Ecuador gran parte de las reivindicaciones sociales parecen venir pegadas con un cartelito que dice: Que todo sea gratis. O ‘a vaca’, si se quiere.

La nueva amenaza de protesta que se levanta sobre el Ecuador no tiene mayor sustento que el pataleo de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas yNegras (Fenocin) para que el Gobierno les condone todos los créditos con la banca pública, esa que le pertenece a todo el país, por hasta 10.000 dólares. Entiéndase bien, que deje en ‘cerapio’ las cuentas. Es decir, ya tuvimos el dinero, ya lo gastamos, a unos nos fue bien y a otros mal, pero que esa deuda se borre para toditos.

Según la Fenocin, esta exigencia formaría parte de los acuerdos a los que se llegó para poner fin a las protestas de junio de 2022. GaryEspinosa, dirigente de esa agrupación, fue precisamente quien se negaba a firmar el acta para acabar con los reclamos y es quien también ahora sale con esta advertencia.

BanEcuador ha señalado ya que eso le costaría nada menos que 190 millones de dólares al Estado. Entonces, ¿saben acaso lo que piden Espinosa y la Fenocin? ¿Por qué no acceden a la reestructuración de deudas? ¿Por qué quieren todo gratis? Todo regalado... ¿hasta cuándo?