Todo fue que este lunes entró en vigencia el incremento del 15 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) para que los comerciantes de productos de consumo principal en el país empezaran con la ‘sapada’ de elevar los precios y así ‘verle la cara’ al pueblo que ya no sabe qué hacer para parar la olla en sus hogares.

Es aquí donde la Intendencia de Policía, las comisarías y hasta la Defensoría del Pueblo deben actuar y ejercer el control de los precios de los productos de primera necesidad, haciendo cumplir la ley y cuidando el bolsillo de los ecuatorianos. Pero no solo en los primeros días del incremento del IVA, sino de manera constante, ya que los efectos de la subida del 15 % no serán inmediatos, en algunos casos, ya que los comerciantes no quieren ahuyentar a la clientela con un ‘porrazo’ económico, lo que significaría una caída en sus ventas.

No hay motivo para que los precios de los productos de la canasta básica, como verduras, hortalizas, frutas, arroz, aceite, entre otros, se disparen. Las autoridades deben exigir que la lista oficial de precios esté a la vista de los usuarios para así poder denunciar a quienes quieran aprovecharse de este momento. Que el incremento del IVA no sea en vano, pero que tampoco termine destruyendo la economía del consumidor final.