La historia de siempre. Quienes manejan el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) solo voltean la mirada a los afiliados cuando les interesa. Necesitan dinero, ahí está el afiliado. Ah, pero si es el aportante el que requiere medicinas, no hay; busca una cita urgente, venga en dos meses; se va a operar, vaya a comprar gasas y agujas, que en los hospitales no tenemos.

La propuesta de ampliar el número de aportaciones para jubilarse es un golpe a los afiliados, en el afán de salvar al IESS porque el dinero se le acabará en pocos años. Pero, ¿qué hacen para frenar la corrupción que desde hace años se lleva en peso el dinero de la gente? Empiecen por ahí y el pueblo les agradecerá. ¡No sean indolentes!

¿Está de acuerdo con reformas para el IESS?

“No es justo que nos toque trabajar más y sin garantías para poder hacerlo. Uno, ahora, va a tener que ‘burrear’ para tener un dolarito que alcance”.

“No estoy de acuerdo. Se debería hacer un esfuerzo máximo para recibir solo 315 dólares y, definitivamente, no compensa el tiempo de trabajo”.