La amenaza que se creía se asentaba exclusivamente en ciudades donde la delincuencia arrecia, como Guayaquil, Quevedo o Esmeraldas, se va tomando, sin freno, una a una las diferentes urbes delEcuador. Una ‘vacuna’ que no hace diferencias entre negocios grandes o pequeños, entre empresarios o emprendedores, que incluso llega a ‘estudiar’ a las escuelas y colegios... nada la detiene.

Cuenca, considerada una de las ciudades más turísticas y seguras del país, ya sufre los estragos de esta modalidad de delito, y en urbes como Guayaquil incluso se mata a humildes choferes de buses. El terror ‘vacuna’, pero el ecuatoriano sigue firme, enfrentando esta amenaza con valentía... aunque la propia policía no sepa cómo erradicar esto.

¿Siente amenazas por las llamadas ‘vacunas’?

“Yo no les tengo miedo. He escuchado nomás, pero no me ha pasado. Tampoco me gustaría tener un negocio, porque tal vez me afectaría”.

“Gracias a Dios no me ha pasado, pero sí da miedo. Tengo temor cuando salgo. Como vamos, creo que incluso a los comerciantes informales les van a cobrar”.