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Opinión

Editorial: ¡De rodillas!

Pídale perdón a una madre. De rodillas, sí, pero de verdad, no de palabras solamente, no por política, no para evitarse más críticas en la prensa y las redes sociales, no simplemente por cumplir. El asesinato de María Belén Bernal deja mal parada a la Policía Nacional por una serie de errores y omisiones que avergüenzan, desde el momento mismo de su llegada a la escuela policial, su desaparición y su posterior muerte.

“Pedimos perdón de rodillas”, ha dicho el ministro del Interior, Patricio Carrillo, para intentar limpiar un poco esa imagen. Pero se queda corto. Ni el hincarse de rodillas ni el perdón alcanzan. Hay que hacer más. Hay que limpiar esa escuela y sanear la Policía, ¡pero ya!

¿Ha perdido su credibilidad la Policía Nacional?

“La credibilidad de la Policía siempre ha sido una incredulidad latente. Pero a veces, cuando suceden estas cosas se manifiestan”.

“Yo les creo, pero con esto que ha pasado uno también se queda como con la duda por los actos de ellos. Ya no es posible estar tranquilo”.