Comienza a esconderse el sol y en las calles todo es apuro. En las paradas de los buses unos a otros se miran con recelo, las mujeres aprietan sus carteras hacia sus cuerpos, los celulares van a los pechos de ellas o entre las pretinas del pantalón, en el caso de los hombres. Hay que llegar a casa antes de que llegue la noche, porque si en el día es peligroso con la oscuridad mucho más.

El panorama es el mismo en la mayoría de ciudades del país. Al caer la tarde no se ven policías ni agentes de tránsito. No hay resguardo ni para la seguridad de las personas ni para el control vehicular. Así que toca correr a casa y resguardarse... imagínense, ¡los ciudadanos de bien a esconderse de los pillos!

¿Ha visto policías rondando en las noches?

“No, no he visto para nada. Eso es falta de coordinación por parte de la Policía. Y es más preocupante por lo que sucede en estos tiempos”.

“No he visto que patrullen. Estamos en riesgo de que nos pase algo. Aunque a mí no me ha tocado ser víctima, tampoco me gustaría que me pasara”.