Lo que empezó como una ‘novela’ de celos entre dos altos líderes de un grupo político con liderazgo en el ático, saca a la luz posibles irregularidades que deben ser investigadas en la Prefectura de Pichincha, que podría haber sido usada como una ‘agencia’ de empleos.

Audios que circulan en redes sociales revelan una confesión de parte de alguien que dice que estando contratada por la Prefectura, se encargaba de asistir en trámites y temas personales a un exvicepresidente encarcelado. Pero desde el organismo que debería sentirse afectado, hacen mutis, como si nada ocurriera. Evidentemente esto tiene que ser investigado por las autoridades competentes. ¡No sean cómplices!

¿Debe investigar la Prefectura un piponazgo?

“La que debería investigar es la Fiscalía. Si les ponen a ellos mismos a investigar, obviamente no encontrarán nada. El país no puede seguir así”.

“Son presunciones, no se ha probado nada. Si la chica (Soledad Padilla) tuvo un trabajo por solidaridad, así funciona el sector público, les mandan de comisión”.