La rápida y mortal propagación del virus del COVID-19 creó la necesidad urgente de adquirir insumos médicos, guantes, mascarillas, bolsas para cadáveres, entre otras cosas, para poder combatir esta pandemia que, además de muerte e incertidumbre, ha traído corrupción.

Más de una figura política ha caído en la tentación de meterse en este sucio negocio, a través de empresas fantasmas, y vender a hospitales públicos insumos de primera necesidad a precios increíblemente elevados. En estos últimos días, el Municipio de Quito y la Prefectura del Guayas fueron allanados por las autoridades de control para buscar evidencias. Entre los implicados se encuentra Carlos Luis Morales, quien fue detenido para investigaciones y ahora debe usar un grillete para evitar de esa manera que se fugue como ya lo han hecho algunos de sus familiares, que también están implicados. El expresidente Abdalá Bucaram es otra de las figuras políticas que se ha visto envuelta en esta última ola de escándalos. A él se lo detuvo por tener en su domicilio un arma de fuego, durante un operativo que investiga supuestas irregularidades en la compra de insumos médicos. Lo más seguro es que en el transcurso de los días sigan cayendo más personas vinculadas a estos delitos.