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Edisson Meza, volante de D. Cuenca, y Marco Montaño, lateral de Olmedo.Cortesía

La ‘chirez’, la otra pandemia que azota a los clubes ecuatorianos

EXTRA conoció la realidad de dos jugadores de Olmedo y Deportivo Cuenca. Ambos clubes, de los más golpeados por los problemas financieros

Edisson Meza ha tenido que frentear dos adversidades este 2020: por un lado, la crisis sanitaria por el COVID-19 y, por otro, la económica, debido a las deudas salariales que Deportivo Cuenca, su equipo, mantiene con él y el resto de la plantilla.

Es por esto que desde mayo, el jugador de 27 años decidió retomar un negocio que había iniciado desde hace cinco años atrás: una avícola. “Los recursos se nos estaban acabando y hay cosas que no esperan”, señaló.

Desde entonces, Edisson se despierta todos los días a las 04:30. “Me levanto, alisto todo lo que tiene que ver con el tema de pollos y los saco al comercio alrededor de las 11:00. Contamos con un pequeño local acá dentro de la ciudad (Cuenca), aparte de dar un servicio a domicilio. Mi esposa atiende el local y yo llevo los pollos a domicilio”, explica el volante ofensivo del equipo ‘morlaco’.

El local cierra aproximadamente a las 14:30 y, después de almorzar, Edisson se pone a hacer ejercicios en casa. A las 17:00, asiste a otro empleo junto a su empresario, donde se desempeña como asesor comercial, hasta las 19:00.

La pandemia y la crisis en D. Cuenca obligaron a Edisson a retomar su avícola.Cortesía

Desde hace dos semanas, el futbolista entrena con su equipo hasta las 21:30, llega a casa a las 22:30, y de ahí se pone a trabajar en los pedidos de su local, ‘chequea’ cómo están los pollos y lo que se necesita para el día siguiente. Así acaba su jornada.

“Es complicado mi día a día, emprender no es fácil. No llevo una vida normal como la tenía como futbolista, que me podía dedicar al 100 % (al deporte)”, reconoce el exjugador del Bolívar de La Paz.

Otros equipos, como El Nacional y Barcelona S.C., tampoco pasan por su mejor momento económico.

Actualmente, al plantel del ‘Cuenquita’ se le debe dos meses de sueldo. Se han cancelado dos y de ahí se han establecido acuerdos de pago. Por esta situación, tres jugadores se han marchado del equipo, hasta la fecha.

“La situación del Cuenca es muy complicada para el tema dirigencial, jugadores, cuerpo técnico. (…) Esperemos que vengan pronto las elecciones y esto pueda cambiar. Mientras no se esclarezcan todos los temas, tendremos que seguir aguantando”, expresó Edisson.

EL ‘CICLÓN’, EN PROBLEMAS Y SIN ‘CABEZA’

Olmedo no solo ha perdido en los últimos meses a su director técnico y a tres refuerzos por los problemas económicos, sino que, recientemente, la Asociación de Fútbol No Aficionado de Chimborazo (Afnach) declaró en acefalía al ‘Ciclón de los Andes’. Esta controversia seguramente seguirá en los próximos días, puesto que el 13 de julio pasado, la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) sí reconoció a Mayra Argüello como presidenta del club, contradiciendo lo resuelto por la Afnach.

Marco Montaño juega en Olmedo desde enero de 2020.Cortesía

Mientras el cuadro riobambeño resuelve sus problemas dirigenciales, sus jugadores tratan de enfocarse en el reinicio del campeonato, previsto tentativamente, el próximo 29 de julio. Uno de ellos es Marco Montaño, lateral derecho de 27 años, quien tuvo que cerrar su segunda fuente de ingresos debido a la crisis económica: un restaurante de comida típica, que administraba junto a sus hermanos desde hace tres años. “Con todo lo que pasó me tocó cerrarlo, ahora estamos sin ese ingreso, que es un poco complicado”.

El negocio del zaguero olmedino estaba ubicado en el sur de Quito y su especialidad eran los mariscos. “Era un local muy bueno, la gente que iba sabía que se iba a servir lo mejor, todo fresco. Franklin Guerra (actual defensa de Liga de Quito) era uno de mis amigos que siempre iba por el sabor y porque con él me conozco desde la sub-16 de El Nacional”, recuerda con nostalgia el jugador esmeraldeño.

Fabricio Bagüí, Michael Chalá y Andrés Quiñónez, compañeros de Montaño en Olmedo, en las afueras del restaurante, cuando aún funcionaba.Cortesía

A pesar de los tres meses que la directiva de Olmedo le debe a la plantilla y el panorama oscuro que pinta el COVID-19, Marco está concentrado en hacer una buena temporada con su equipo, que actualmente marcha en el 13° de la tabla de posiciones con cuatro puntos, a siete del líder, Técnico Universitario.

“Estamos pasando por un momento complicado en lo administrativo, pero en lo deportivo creo que el equipo que tenemos está muy bien, no hay que mezclar las dos cosas porque cuando uno entra al complejo o a la cancha tiene que dejar los problemas de lado y concentrarse en lo que está haciendo, entrenar y aprovechar al máximo”, dijo el jugador, quien sueña con reabrir algún día su restaurante e incluso tiene en mente tener su propia finca para cultivar y producir frutas.

Además de Olmedo y Deportivo Cuenca, los problemas económicos rondan a clubes como El Nacional, también con jugadores impagos e incluso con líos con los contratos de los mismos. Todo esto, sin mencionar a Barcelona S.C. y su gigantesco déficit de $ 51 millones de dólares, según la última auditoría realizada al Ídolo ecuatoriano. 

Y es que la ‘chirez’ parece ser una enfermedad que azota todos los años al fútbol ecuatoriano y de la que aún no se encuentra una cura…