Exclusivo
Deportes

Barcelona SC, Javier Burrai y una despedida | Así habría sido la carta del adiós
Extra publica esta nota de despedida que habría escrito el portero. Burrai seguirá su carrera en Argentina
Javier Burrai se despide de Barcelona, a pesar de tener contrato no está en los planes del club. Su camino estará en Argentina. Sabiendo que se maneja perfil bajo, decidimos escribir una misiva de despedida por él.
LA CARTA LLENA DE LA REALIDAD
Llegué en diciembre de 2019 a Guayaquil. Tuve que pasar más de una semana en un hotel, hasta que se solucionó el traspaso de Macará a Barcelona. Soy de pocas palabras, no sé si eso es bueno o malo a mis 34 años.
Al llegar a Barcelona, todo fue una locura. Dejé de salir a la calle, de ir al mall, de caminar como lo hacía en Argentina y en Ambato, donde incluso tuve un restaurante. Los hinchas solo me pedían que fuera campeón; la palabra “campeón” se convirtió en mi compañera inseparable.

Los soñé, sí. Lo hablé con mi padre, Óscar, el que me colocaba sillas en medio de la casa para que sirvieran de arco. Él, que no me vio campeón, se fue al cielo, pero desde allá, en diciembre de 2020, me ayudó a desviar el penal a Borja en el Rodrigo Paz.
Lo primero que me pidieron, se lo di a los hinchas. Muchos decían que era “enemigo” de los arqueros suplentes, porque no les daba oportunidades. Yo solo me reía.
Luego vino la Copa Libertadores, con su lesión y posterior recuperación. El 2024 fue extraño. Claro que jugué 22 partidos en la LigaPro, pero ese tiempo en el banco y la lesión fueron raros, tan raros que no los acepto.

Mi salida generará muchas historias, pero ninguna será la verdad oficial. Me voy de Barcelona, donde viví momentos hermosos y tristes. Aquí, perdí a mi padre, Óscar, y a mi primer entrenador, quien fue como un padre para mí. Sin olvidar a Justin Cornejo, el chico arquero que también se fue donde está mi viejo. Si el golero juvenil del equipo.
A veces no entiendo por qué el fútbol es tan cruel. Me voy en contra de mi voluntad, pero no diré nada más. Ustedes saben que soy reservado.
Me hubiera gustado conocer más de Guayaquil, pero cada vez que lo intentaba, me quedaba en la puerta de mi urbanización. El cariño de la gente era abrumador. Me quedé con las ganas de visitar Socio Vivienda 2, donde un niño guardaba mis guantes.