La experiencia de César Farías ha sido una de las claves para la buena campaña de Aucas. Y lo demuestra no solo en la cancha, también en su ‘boquilleo’. El técnico venezolano recalca que busca cuidar a su equipo y que no lo pone nervioso la polémica por decir que dialogó con sus jugadores para advertirles que “bajo la mesa pasan cosas asquerosas”.

Al consultarle sobre las precisiones a sus declaraciones que solicita LigaPro, comenta que no entiende la razón y que “no me van a hacer callar, diré lo que tenga que decir. Tonto no soy, tengo suficiente experiencia”.

Con picardía, Farías señala que “los que están nerviosos son otros” y que “me encanta cuando se pone picante”.

También detalla que desde que está en el banquillo oriental, registrando 14 juegos invicto en LigaPro, han superado varias adversidades. “Ya me sacaron tres partidos (por suspensión), superamos las seis tarjetas rojas. Estoy en ese aspecto tranquilo”, asegura.

Recalca que han demostrado que su racha positiva no es casualidad, que han derrotado a los que calificó como ‘profetas del desastre’ que “decían que nos íbamos a caer”, y saca pecho mencionando que son líderes de la etapa y de la tabla acumulada.

ANSIEDAD Y PRESIÓN

A falta de seis fechas para que termine la etapa, y al estar más cerca de ganarla, el estratega llanero indica que sus pupilos están listos para enfrentar la presión y ansiedad, de las que, señala, “nos llevan a ser mejores”. Pero que eso tampoco evita que los futbolistas sufran lesiones por estrés, como es el caso del zaguero Ricardo Adé, quien se perderá el juego del domingo 11 de septiembre ante Emelec.

Farías confiesa que están ilusionados con la posibilidad de ser finalistas y conseguir una histórica clasificación a la Copa Libertadores, pero van paso a paso.

En estas ‘seis finales’ espera que “dentro de la cancha gane el mejor, el equipo que haga mejor las cosas” y pide el respaldo de la afición.

También envía su ‘recado’ por la designación del árbitro Luis Quiroz para el duelo ante los eléctricos, del que analizó es uno de los que menos tiempo efectivo de juego tiene, “lo que no nos favorece a nuestro juego que es de intensidad”.

Ya lo vivieron en el juego ante 9 de Octubre por Copa Ecuador, donde se registró la única derrota que tiene Farías desde su llegada al Papá.