Unas palmeras al filo de la carretera, en cuyas sombras ofrecen agua de coco, marcan el camino de entrada a Data de Villamil, población del cantón General Villamil, Playas, donde se puede disfrutar del estero, del manglar, su fauna y sobre todo de deliciosa gastronomía.

Precisamente, con variados y suculentos platos promueven el turismo hacia este sector, ubicado a 12 kilómetros de la cabecera cantonal guayasense. ‘Enganchan’ por el estómago.

“Es un lugar bonito, con una playa de cinco kilómetros, de aguas tranquilas y un brazo de mar rodeado de manglares”, dijo Ángel Mejía, dirigente.

Para atraer a los visitantes, un grupo de moradores del barrio La Providencia organizó un festival gastronómico con presentaciones artísticas.

Así, además de ofrecer platos típicos, también muestran los diferentes atractivos del lugar. En el evento, realizado el sábado pasado, tuvieron apoyo del Municipio de Playas y de la empresa privada.

“Escogimos mi barrio porque está a la orilla del estero, rodeado de manglares, con aire puro y tranquilidad. Así, vendrán a un lugar rodeado de naturaleza”, comentó Elisa Cárdenas Ramírez, de 24 años, quien lidera esta iniciativa, que programan para cada sábado.

En seis carpas que colocaron cerca del estero, ofrecieron arroz con menestra y pescado asado, chuzos marineros, ceviches y otras preparaciones con mariscos.

“Aquí se aplica el dicho popular: del mar a su mesa”, enfatizó Ariana Torres, mientras degustaba de un chuzo con camarón, pescado y calamar.

Tampoco faltaron los postres, como las tortas de coco y las creaciones de los artesanos.

En medio del aroma de los platos y la brisa, en Data de Villamil se la pasa sabroso.

PASEOS EN EL ESTERO

El habitante Fernando Chalén mencionó que los turistas también pueden comprar pescados frescos y baratos en el muelle artesanal, donde acoderan los pescadores artesanales.

Hasta allí llegó José Patiño, turista guayaquileño, quien adquirió un robalo y pidió que se lo preparen en uno de los stands. “Este es otro de los servicios que se presta en este sitio”, indicó Javier Crespín, comerciante de mariscos.

Asimismo, los visitantes pueden dar un paseo en bote por el estero y apreciar las diversas especies de aves.

Los creyentes también tienen un espacio para orar. En una gruta conservan una Virgen María mirando hacia el brazo de mar. “Es la Virgen del Estero, es nuestra patrona. Aquí en el barrio le encomendamos que proteja al estero de toda contaminación, porque es nuestra fuente de alimento y economía”, manifestó Ángela Chalén, moradora de 77 años.

OBRA QUE NO AFECTA EL ENTORNO

Para adecentar el área, el Municipio de Playas tiene previsto, en las próximas semanas, iniciar la construcción de un malecón, estilo rústico, de madera y piedra, de unos 200 metros, a la orilla del estero.

“La obra tendrá estas características para no afectar el entorno de la naturaleza”, explicó el alcalde Dani Mite.

Para incentivar la llegada de turistas, fomentarán las actividades deportivas acuáticas, paseos en botes por una ruta ecológica que se creará en toda el área protegida, donde es posible divisar 47 especies de aves. (NM)