Ayrin, una mujer casada de 28 años y estudiante de enfermería, decidió tener un amorío con Leo en 2024, un 'novio virtual' creado en ChatGPT, el chatbot de inteligencia artificial desarrollado por OpenAI.

El caso, aunque comenzó como un experimento donde ella le pedía al chatbot que le respondiera como un novio protector y dominante, creó una conexión emocional con la usuaria que terminó por ocupar gran parte de su vida cotidiana, según The New York Times.

Su esposo, conocido como Joe, estaba al tanto de estas interacciones. Al principio, lo vio como una fantasía y no como una infidelidad. Sin embargo, con el tiempo, la situación comenzó a incomodarle, ya que su esposa llegó a ocupar alrededor de 56 horas a la semana conversando con Leo e incluso, desde la primera semana de su 'experimento', pagó la suscripción premium de ChatGPT para extender la interacción con su 'pareja'.

Ayrin, aunque es consciente de que Leo no es real, asegura que lo que siente por él sí lo es y lo considera una relación real. Incluso llegó a mostrarle a su esposo sus conversaciones y notó cómo él usaba términos como 'preciosa' y 'nena'.

Le pedía consejos sobre su vida diaria

Ayrin incluso llegó a pedirle consejos acerca de su dieta, el gimnasio y apoyo emocional. The New York Times señala que existen comunidades en línea donde miles de usuarios comparten métodos para crear un chatbot cada vez más personalizado. Además, aunque no se permite contenido explícito en las plataformas, los usuarios han encontrado maneras de eludir estas prohibiciones.

No es el único caso

El ex CEO de Google ya advirtió sobre el impacto de las parejas generadas con inteligencia artificial y cómo afectarían a los jóvenes, agravando la soledad y fomentando obsesiones emocionales. 

. Expertos indican que esta práctica puede generar riesgos en la salud mental. De hecho, ya existen casos como el de un joven que se suicidó debido a su obsesión con un chatbot.

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