En menos de una semana, otra muerte violenta sacude la zona de la capital montubia del Ecuador. En esta ocasión, el crimen ocurrió en la vía hacia la parroquia Junquillal, donde Ernesto Humberto Zúñiga fue asesinado.

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La víctima, de 45 años, transitaba a las 11:00 de ayer por la vía Laurel-Junquillal en Salitre, conduciendo una motocicleta negra sin placa. A la altura de la entrada de una hacienda en el recinto El Recreo, dos sujetos en otra motocicleta lo interceptaron y comenzaron a dispararle. Ernesto intentó huir de la ráfaga de disparos, pero recibió al menos cinco impactos en la cabeza y el tórax, lo que le provocó la muerte sobre el vehículo.

Los agresores escaparon a gran velocidad con dirección a Junquillal, mientras cinco agricultores de El Recreo, que regresaban a sus hogares tras sembrar maíz, presenciaron el violento acto. "Ernesto vivía con su madre en Junquillal y, al parecer, venía desde El Laurel para almorzar en su casa cuando lo mataron. Creemos que esto no fue un robo", declaró Richard, amigo del fallecido.

Los residentes del lugar señalaron que aparentemente el agricultor fue seguido desde Laurel. "Iba a ordeñar unos borregos cuando escuché los disparos. Gracias a Dios no me tocó a mí porque estaba en un punto expuesto. Iba a pasar con mis ovejas", relató Rosendo Almeida, testigo del incidente.

El drama se intensificó alrededor de las 13:00, cuando Dora Bajaña reconoció el cuerpo de su hijo. Agentes de la Unidad de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística hallaron en la escena del crimen cuatro casquillos percutidos calibre 9 milímetros, lo que indica que se utilizó una pistola automática.

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La familia de la víctima, envuelta en el dolor, se negó a dar declaraciones a la prensa, limitándose a decir que desconocían los motivos del asesinato.

Hasta el cierre de esta edición, la Policía y la Fiscalía realizaban allanamientos en varios recintos de Junquillal para identificar a los responsables e investigaban las actividades del fallecido. El jefe del distrito policial de Salitre aún no emitía declaraciones sobre este nuevo crimen, que mantiene alarmada a la comunidad rural de este cantón del Guayas.

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