El cuerpo estaba de lado, recostado en las faldas de un cerro que es bordeado por el viaducto que conecta la Perimetral con la carretera que conduce a Santa Elena, a pocos metros del Panteón Metropolitano, en el oeste de Guayaquil.

La identidad: desconocida. El hombre, de unos 35 años, presuntamente fue ejecutado en el sitio y sus ‘verdugos’ lo abandonaron con las manos atadas con plástico y con la parte superior de su cuerpo cubierta con una aparente funda transparente.

El hallazgo se registró al amanecer del sábado 30 de octubre, por personas que se transitaban por el lugar. Por la mañana el área fue acordonada por uniformados del distrito policial Ceibos, pero las cintas que habían colocado no fueron suficientes para los agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), quienes pusieron una camioneta a unos dos metros del cadáver, a pesar de que los peritos de Criminalística aún no inspeccionaban la escena.

Por ese motivo, cuando los especialistas llegaron, los investigadores de la Dinased tuvieron que mover ese vehículo, pues impedía las labores de los expertos.

Un supuesto testigo, quien no se identificó, comentó que al cadáver lo habían dejado también con una capucha en su cabeza. Sin embargo, eso no fue corroborado por el mayor Michelle Cárdenas, a cargo de la investigación, porque se retiró y evitó dar declaraciones del suceso.

El encargado del distrito, mayor Marlon Pozo, también evitó hablar del caso, pues mientras se le consultaba por algún detalle, su acompañante aceleró el patrullero en el que se transportaba y lo alejó.

En la escena del hallazgo, hasta el final, quedaron los agentes de Criminalística, quienes buscaban más detalles en el sitio del hallazgo, para esclarecer este hecho que, incluso, obligó a bloquear momentáneamente la circulación de personas que se dirigían en vehículos hacia las playas de Guayas y Santa Elena.

Peritos buscarán identificarlo

La labor de identificación del cuerpo estará en mano de los peritos de Criminalística, pues en la morgue tomarían muestras de las huellas dactilares de la víctima y harían comparaciones con los registros de su base de datos.

“El departamento de Identidad Humana determinará quién es”, precisó el oficial Alejandro Tamayo Benavides, a cargo de las labores de Criminalística.

El investigador mencionó que por la reserva del caso no podía dar mayores detalles, porque aún se encontraba en investigación, pero recalcó que hubo algunos indicios de proyectiles en el lugar de los hechos y que serán analizados.