Este lunes 24 de febrero de 2025, la justicia ha dictado una sentencia de 29 años y cuatro meses de prisión contra Harry Ignacio M. S., luego de que se comprobara su responsabilidad en la agresión sexual a su expareja. La condena fue resultado de las pruebas presentadas por la Fiscalía General del Estado a través de la Unidad N° 1 de Violencia de Género.

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Los hechos ocurrieron en la ciudad de Esmeraldas. Según la investigación, el agresor utilizó engaños y presión para llevar a su expareja a su domicilio, donde la sometió a violencia física, insultos y amenazas. Durante la agresión, el sentenciado realizó una videollamada al hombre con quien solía celar a la víctima, obligándola a soportar humillaciones adicionales.

La Fiscalía detalló que, además de los golpes, la mujer sufrió una herida en el cráneo provocada por un machete con el que su agresor también le cortó el cabello. Durante la noche, la víctima fue mantenida en cautiverio y amenazada de muerte, tanto ella como su familia. Su rescate fue posible gracias a una alerta al ECU 9-1-1, que permitió la intervención de las autoridades al día siguiente.

Elementos en contra del individuo

En la audiencia de juicio, se presentaron como pruebas el testimonio anticipado de la víctima, declaraciones de especialistas forenses, el médico legista, el padre de la afectada, y el informe del policía que realizó la aprehensión del acusado.

El Tribunal de Garantías Penales consideró agravantes como tortura, intimidación, humillación y venganza al momento de dictar la sentencia. Además de la pena de cárcel, se ordenó el pago de 15.000 dólares como reparación integral a la víctima, así como la cobertura de su tratamiento psicológico. Asimismo, el sentenciado deberá pagar una multa equivalente a seis salarios básicos unificados.

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Este caso fue juzgado bajo el delito de agresión sexual, tipificado en el artículo 171, inciso 1, numeral 2, del Código Orgánico Integral Penal (COIP), con las agravantes establecidas en el artículo 48, numerales 7 y 9, del mismo cuerpo legal.

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