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La capilla de la Medalla Milagrosa, iglesia patrimonial en el centro de Ambato.YADIRA ILLESCAS

Capilla de la Medalla Milagrosa en Ambato: Historia, fe y patrimonio

Una imagen de la Virgen traída desde Francia está en el altar del templo inaugurado hace 105 años

En pleno centro de Ambato, de la provincia de Tungurahua, en las calles Vicente Rocafuerte y Joaquín Lalama, la fe y la historia se entrelazan en la emblemática y centenaria capilla de La Medalla Milagrosa.

Este templo con estilo neogótico fue planificado por el sacerdote Lazarista Pedro Brüning y construido entre los años 1902 y 1920 con piedra tallada. La congregación Hijas de la Caridad, un organismo religioso que atendía los hospitales en esa época, se sumó a las tareas para la edificación del templo.

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Con sor María Luisa Bergón a la cabeza, las Hijas de la Caridad pidieron limosnas en las calles para reunir los fondos necesarios para levantar la casa de Dios.

En los datos históricos se menciona que, para sumar recursos, dispusieron que en la construcción del templo, bajo el presbiterio, haya un área para criptas, las cuales fueron ofrecidas en la ciudad y se agotaron rápidamente.

En estos nichos descansan personajes conocidos como Juan Benigno Vela y Constantino Fernández, recordados por su contribución al desarrollo de la ciudad.

La iglesia fue bendecida el 28 de abril de 1920 y dedicada a la Virgen María bajo el título de La Medalla Milagrosa. En su altar mayor, colocaron una imagen de ella traída desde Francia, la cual irradia serenidad y esperanza para los católicos.

Esta capilla es una joya arquitectónica, un tesoro patrimonial y espiritual, que ha resistido al tiempo y a los embates de la naturaleza. Según registros históricos, esta estructura quedó intacta tras el devastador terremoto de 1949.

En el centro del altar, está la imagen de la Virgen María, tallada en Francia.YADIRA ILLESCAS

Oraciones a san Gonzalo

Pero la imagen de la Madre celestial no es la única figura que atrae al pueblo católico en este tradicional templo ambateño. En una urna se encuentra la imagen de San Gonzalo, conocido por muchos como el santo de la justicia divina.

Este religioso franciscano de origen hindú sufrió martirio en Japón. Le mutilaron una oreja, le atravesaron dos lanzas y fue clavado en una cruz. Cada 5 de febrero recuerdan su deceso.

La urna de San Gonzalo se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan alivio a sus enfermedades y consuelo para sus males. Muchos creyentes hacen plegarias silenciosas y encienden velas.

La imagen de san Gonzalo, una de las más admiradas en la capilla ambateña.YADIRA ILLESCAS

Asistencia social

El entorno de la iglesia también es un reflejo de la riqueza histórica y social de Ambato. En la Plaza España, cubierta de adoquines y rodeada de bancas y macetones, se destaca el monumento a la Primera Imprenta, que fue establecida en esa zona, por gestiones de los Jesuitas, en 1755.

Aunque la inscripción en el obelisco presenta un error en la fecha, este símbolo reivindica a Ambato como pionero cultural en el país, contó el historiador Gerardo Nicola.

Algunas de las obras que tienen en este templo patrimonial son creaciones de artistas de la Escuela Quiteña.

A pocos pasos del templo, está el Centro Social San Vicente de Paúl donde brindan asistencia y refugio a jornaleros, estibadores y migrantes, mientras que la Pastoral Social y el Centro Médico, apoyados por la Diócesis de Ambato, ofrecen ayuda espiritual y sanitaria a las familias más vulnerables.

La Medalla Milagrosa no es solo una capilla, sino un espacio donde la fe, la historia y la acción social se unen. Su sobriedad arquitectónica y la devoción de los católicos a la Virgen y a San Gonzalo la convierten en un lugar único, donde moradores y turistas pueden redescubrir la esencia de la ciudad de Ambato

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