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Judicial
Dominio criminal en Los Ríos
Las muertes violentas reflejan un incremento del 1.067 % en este año, en comparación con 2021. Según las cifras, Quevedo es el sitio más conflictivo.
El incremento de las muertes violentas ha sido notorio en la provincia de Los Ríos, pues pasaron de 3 a 35 casos en los primeros 32 días del 2022, lo que refleja un aumento del 1.067 % en la comparación estadística entre 2021 y 2022.
La mayor cantidad de hechos violentos se han registrado en el cantón Quevedo, también conocido como Ciudad del Río. En esta localidad han ocurrido 17 crímenes, el 49 % del total (ver infografía).
¿El motivo? Una disputa por el control del territorio para el tráfico de drogas entre dos organizaciones delictivas: Los Choneros y Los Lobos, según han revelado fuentes policiales a Diario EXTRA. Sin embargo, no se ha precisado quiénes lideran localmente a estos grupos criminales.
Eso ha sido complicado de determinar, incluso para los investigadores, porque la supremacía del cantón, hasta febrero de 2021, la mantenían Los Choneros, bajo el mando a distancia de Jorge Luis Zambrano González, alias JL o Rasquiña, quien el 27 de diciembre de 2020 fue asesinado en un centro comercial de Manta, en Manabí.
Es importante precisar que hasta dos meses después de la muerte de Zambrano, Los Lobos también estaban sometidos a la autoridad ‘chonera’, porque hacían parte de sus células. Su separación llegó el 23 de febrero de 2021, cuando se unieron a otra facción, Los Tiguerones, para buscar el poder por su cuenta.
El primer ataque que ejecutó esta alianza fue en las cárceles de Guayaquil, Cuenca y Cotopaxi, donde consiguieron sus espacios tras la primera masacre carcelaria que se registró el año pasado, con 79 asesinatos a nivel nacional.
En las calles, en cambio, paulatinamente han ido tomando zonas que ‘pertenecían’ a Los Choneros.
Esa es la situación que se presenta en Quevedo, donde los Lobos se han impuesto a sus rivales, quienes a su vez mantienen la hegemonía en la cárcel local, comenta bajo reserva un informante. “Si un ‘lobo’ llega a ‘caer’, lo matan”, asegura.
Para esclarecer estos hechos y solicitar una versión al respecto, este 1 de febrero un equipo periodístico de EXTRA acudió a las oficinas de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased), en la Unidad de Vigilancia Comunitaria de Quevedo, pero en el sitio no había agentes del área de Muertes Violentas, porque (según uniformados de otras áreas) todos realizaban labores de campo por la muerte número 35 en la provincia, ocurrida esa mañana a menos de un kilómetro de la dependencia policial, en la parroquia Venus del Río.
En esta ocasión, la víctima fue Rafael Fernando Saltos Moreira, quien fue cuñado del extinto Joffre Patricio Mendoza Palma, exasambleísta asesinado el 22 de diciembre de 2020 en los exteriores de un medio de comunicación local, ubicado en la vía a Valencia.
Para los agentes, se trató de un hecho relacionado con la violencia narcocriminal, al igual que otros 25 casos ocurridos en este año en la provincia, de acuerdo con lo detallado en reportes a los que EXTRA ha tenido acceso.
De 35 casos suscitados en Los Ríos, 9 han sido por causas ajenas a las peleas entre bandas: 6 por robos, 2 por riñas y uno por presuntos actos de odio, según consta en los informes.
Víctimas colaterales
La ‘guerra’ entre organizaciones criminales también habría dejado víctimas colaterales. Y aunque no se ha precisado cuántas, porque los hechos se siguen indagando, una de las perjudicadas fue una adolescente de 13 años que la madrugada del 23 de enero recibió algunos disparos descargados por un grupo de sicarios que irrumpió en su casa, en el sector Galo Plaza.
Ese día, la madre de la menor de edad celebraba su cumpleaños. La señora recordó que apenas escuchó los disparos se lanzó al piso y se arrastró para alejarse del peligro, pero la mayor de sus hijas, en su desesperación, corrió y por eso fue alcanzada por las balas.
Ahora ella pide a las autoridades que actúen para encontrar a los asesinos y sostiene que “si tal vez no existe justicia terrenal, justicia divina sí va a existir”.
Policía descubrió una ‘clínica’ de sicarios
A la organización criminal Los Lobos no solo le bastaría reclutar a criminales para tenerlos en sus filas, sino que también habría tenido un espacio para formarlos, en el recinto Aguas Claras, a diez minutos de la cabecera cantonal de Valencia, en Los Ríos.
Así lo confirma el jefe policial local Renán Miller, quien además detalla que el lugar utilizaba la fachada de una supuesta clínica de rehabilitación para adictos, denominada Nuevo Jerusalén.
El sitio también servía como centro de operaciones y guarida de los presuntos sicarios de Los Lobos.
Este lugar fue descubierto por los investigadores la tarde del viernes 4 de febrero.
Dos días antes, el martes, un equipo periodístico de EXTRA consultó a la fiscal provincial Karina Guanopatín a qué se debía este incremento del más del 1.000 % en muertes violentas en Los Ríos y qué estaba haciendo el Ministerio Público al respecto.
La funcionaria no respondió la primera pregunta. Y en cuanto a la segunda, dijo que “toda la ciudadanía” debía trabajar en conjunto para “erradicar esta violencia”.
En ‘Sambo’
Los Lobos, a nivel nacional, serían liderados por Wilmer Chavarría, alias Pipo, y Luis Arboleda, el Gordo, mientras que en Quevedo el capo sería Tito Zambrano, el Burro.
Del paradero de Pipo se conoce solo que estaría en una localidad de la Sierra, pero los dos últimos fueron localizados y detenidos la madrugada del viernes, en Ciudad Celeste, una zona privada de Samborondón, en Guayas.
Estos individuos controlarían a distancia la organización Los Lobos, como en la actualidad hacen alias Fito y JR con Los Choneros, desde una cárcel de Guayaquil. (SCM-DV)