“Les querían robar el carro y por eso los mataron”. Esa es la versión que manejan los allegados de los tres hombres que fueron asesinados la madrugada de ayer en el sector de Samanga, norte de Ambato, provincia de Tungurahua.

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Mientras realizaban los trámites judiciales para retirar los cuerpos del Centro Forense de Ambato, los parientes no quisieron dar más detalles sobre este hecho de sangre. Solo reiteraron que el ataque pudo deberse a un intento de robo del vehículo.

Testigo crucial

Sin embargo, la Policía de la Subzona continuaba con las investigaciones. De los cuatro acribillados, uno logró sobrevivir y se ha convertido en un testigo crucial para esclarecer el crimen.

Según la información que maneja la policía, en los primeros minutos del viernes 7 de febrero de 2025, ocurrió el hecho violento, en una vía desolada de Samanga (ver infografía). Dentro del vehículo iban cuatro personas y tres murieron: Diego Pala Díaz, Ángel Pico Guerrero y un tercer hombre aún sin identificar, aparentemente joven.

El único sobreviviente permanecía hospitalizado, con heridas de bala en el rostro, manos y piernas, según informó el coronel Jorge García, jefe de la Subzona.

Ante el riesgo de represalias, la Policía activó el Código Plata en el centro médico, un protocolo de seguridad hospitalaria para proteger a pacientes en situaciones de peligro.

En la escena del crimen, los peritos de Criminalística encontraron 18 vainas percutidas de calibre 9 mm y cuatro balas deformadas, lo que evidencia la brutalidad del ataque. Las primeras hipótesis apuntan a que pudo tratarse de ajuste de cuentas vinculado al narcotráfico.

Moradores preocupados 

Los habitantes del sector, aún conmocionados, aseguran haber escuchado al menos seis disparos, seguidos del sonido de unas motocicletas conducidas a toda velocidad. No obstante, por temor a represalias, prefieren mantenerse en silencio.

“Ambato ya no es la ciudad tranquila de antes”, lamentan unos moradores que expusieron su temor de que la violencia se siga cobrando vidas en sus calles.

En lo que va de 2025, la Policía de Tungurahua ha registrado 15 muertes violentas, la mayoría relacionadas con enfrentamientos entre grupos delictivos, según el coronel García.

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