La tarde del sábado 1 de febrero, moradores de la vía Atahualpa-Ancón, en Santa Elena, encontraron a una bebé de menos de un año gateando a un costado del camino. Preocupados, alertaron a las autoridades, temiendo que la menor hubiera sido abandonada.

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Efectivos de la Policía llegaron al sitio y, tras coordinar con la Dirección Nacional de Policía Especializada para Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen), trasladaron a la pequeña a un lugar seguro en el Centro de Atención Ciudadana de Salinas. Horas después, un tío de la niña acudió para hacerse cargo de ella.

Sin embargo, la situación dio un giro aún más trágico cuando se descubrió que la madre de la bebé había sido asesinada en el mismo lugar donde fue hallada la menor. La mujer presentaba varios impactos de bala y su cuerpo fue encontrado por habitantes de la zona en un camino de tierra desolado.

Conmoción en la comunidad

La noticia se difundió rápidamente en redes sociales, donde usuarios expresaron su indignación y dolor.

"Dios mío, qué miserables criminales. No tuvieron compasión y, después de matar a la madre, dejaron abandonada a la criatura. ¿Hasta cuándo tanta maldad?", lamentó un ciudadano.

La violencia en Ecuador

Este crimen ocurre en un contexto de creciente inseguridad en Ecuador, marcado por el avance del crimen organizado y el incremento de la delincuencia común. El país enfrenta un alarmante aumento de homicidios, robos y extorsiones, mientras bandas criminales vinculadas al narcotráfico operan con mayor impunidad.

A pesar de los operativos de las fuerzas del orden, la violencia sigue en ascenso, afectando tanto a zonas urbanas como rurales. La ciudadanía exige respuestas urgentes y políticas efectivas que frenen esta ola de criminalidad y devuelvan la seguridad al país.

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