Guayaquil se volverá a llenar de humo y fuego la noche del 31 de diciembre próximo. Y la escuálida economía de quienes se dedican a la fabricación de monigotes en esta ciudad podría verse un poco aplacada una vez que el COE Nacional señalara que los llamados años viejos podrán quemarse sin ningún problema para recibir al 2022. Es decir, quienes se habían limitado en la compra de sus muñecos, vayan nomás, que ahora sí podrán prenderles candela.

La decisión es aplaudida por comerciantes y la ciudadanía en general. Cientos de artesanos que se ganan la vida haciendo monigotes para la venta se vieron afectados el año pasado cuando el COE Nacional impuso esta misma restricción, pues muchos dejaron de vender su producción, lo que provocó enormes pérdidas para sus bolsillos.

Por este motivo realizaron un llamado al Municipio para que esta medida no se haga efecto y para suerte de ellos su voz fue escuchada esta vez. Un precenso realizado el martes pasado estableció la presencia de 720 artesanos dedicados a esta actividad. Con ellos se trabajará en la fijación de protocolos para la ubicación de espacios y a fin de evitar la aglomeración de personas, ahora que se ha presentado con fuerza la variante ómicron, del coronavirus.

Una de las medidas es delimitar con cuerdas el espacio de cada comerciante y colocar dispensadores de alcohol. Ahora le toca a la ciudadanía poner de su parte y evitar caer ‘como pirañas’ a dichos negocios.