A uno lo hicieron ‘famoso’ por TV, pidió disculpas por haber provocado un incendio forestal y nada pasó. A otro lo llevaron a ‘pasear’ a la cárcel por lo mismo y pocas horas después, ya libre, hizo de TikTok el medio por el cual, con una cajita de fósforos, siguió burlándose de todos. Así, ¿qué clase de ejemplo sancionatorio se quiere dar?

Que los incendios en Quito hayan sido provocados por actores políticos o terroristas es una posibilidad real. El hecho de que la tarde y noche del martes 24 de septiembre se hayan desatado siete incendios en todo el flanco oriental de la ciudad hace pensar, como única explicación, que una o varias mentes perversas lo hayan dispuesto todo.

Ante la nueva realidad del calentamiento global y de eventuales actos terroristas, Quito y el resto del Ecuador deben contar urgentemente con un plan integral de contención de incendios, con infraestructura, equipamiento y senderos accesibles que faciliten el combate del fuego.

Asimismo, deben establecerse políticas de Estado de protección del ambiente y una acción coordinada del Gobierno central con los GAD. Y tan importante como todo eso: que se apliquen fuertes sanciones económicas y penales para quienes lleven a cabo actos terroristas. ¡No puede ser que estos pobres seres se sigan burlando de todos mientras Quito y otras zonas se incendian!