Un nuevo emprendimiento de la delincuencia son las llamadas extorsivas, con el fin de conseguir, mediante amenazas, que sus víctimas paguen cantidades importantes de dinero para que sus vidas no corran peligro. Algunas de las llamadas se efectúan desde números telefónicos colombianos y se hacen pasar como miembros de grupos disidentes. Muchas de las veces son los mismos internos de la Penitenciaría. Es normal conocer que está práctica de extorsión sale de las mismas cárceles.

Pero ¿cómo estos delincuentes consiguen la información de sus víctimas? Pues de las redes sociales. Conocen cómo la víctima salió vestida al trabajo, dónde almorzó ese día o en qué lugares nomás estuvo gracias a la información que la misma víctima sube a sus redes. Es por esto que autoridades como la Unidad Antisecuestros y Extorsión (Unase) recomiendan no subir cierta información personal en sus cuentas personales, ya que esto puede servir a las bandas criminales para poder llevar a cabo la extorsión.

Según la Unase, en lo que va de este 2021 se han recibido 362 denuncias de extorsiones en la zona 8. Normalmente para esta modalidad de extorsión, los contactos a las víctimas se los hace a través de llamadas de WhatsApp, por eso es recomendable no contestar llamadas de números desconocidos, ya que al contestar la misma, el nivel de intimidación por parte de quien llama es tal, que la víctima suele caer en pánico y acceder a todo lo que su extorsionador le pide.