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Opinión

Editorial: A merced de los secuestros

Es posible que una explicación para determinar las causas del aumento de la delincuencia en Guayaquil, donde se registra un crecimiento del 20 por ciento de secuestros solamente en diciembre, sea la crisis económica por la que estamos viviendo debido a los efectos de la pandemia.

Pese a los refuerzos policiales que el Gobierno envió al Puerto Principal, esta ciudad de más de 2’600.000 habitantes tiene que soportar diariamente actos de violencia como crímenes por sicariato, asaltos, femicidios, entre otros.

Y es que este repunte no puede ser frenado a pesar de los controles de los uniformados. Hasta este momento, pese a la descontrolada presencia del coronavirus y al confinamiento exigido para mantenernos libre de contagio, a lo largo del año pasado se han registrado en todo el país 855 secuestros, algunos de los cuales causando víctimas mortales. Solamente en Guayaquil se han denunciado 230 casos.

¿Cuáles deben ser las medidas que las autoridades deben tomar para frenar esta peligrosísima forma de delito y que cada vez deja más víctimas?