Exclusivo
Opinión
Editorial: La depuración no espera más
¿Cómo puede funcionar correctamente el sistema de justicia frente a los casos de corrupción?
No hay más tiempo que perder. La integridad de la Policía Nacional está en juego y el tiempo para tomar acciones decisivas se agota. Con unas 5.000 denuncias en contra de policías y militares por tráfico de drogas y otros delitos, es una obligación que se inicie una depuración ‘hasta la médula’ de la institución.
No se trata de un proceso que pueda lograrse de la noche a la mañana, sino de una estrategia a largo plazo que requiere un compromiso firme para erradicar los vínculos criminales dentro de las filas de las fuerzas del orden.
Para lograr una verdadera transformación es crucial implementar un plan que no solo identifique y expulse a los agentes que ‘camellan’ y ‘sapean’ todo al crimen organizado, sino que también establezca mecanismos fuertes de control y prevención. Esto implica una revisión profunda de los procesos de reclutamiento, la creación de protocolos rigurosos para la investigación interna y la garantía de una mayor transparencia en todas las operaciones. Y si esto ya se está aplicando, pues ya deben verse los resultados.
Además, es importante que se fortalezcan los sistemas de denuncia anónima y se protejan a los informantes para que puedan reportar la corrupción sin miedo a represalias. Si no se actúa ya, las consecuencias serán mucho peores que las que actualmente enfrentamos, y la confianza en nuestra seguridad se verá gravemente afectada.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡Suscríbete as EXTRA!