Es un ‘vicio’ de fin de semana que se ha descontrolado en el país. Las apuestas deportivas, promovidas por empresas que no están domiciliadas en Ecuador, pero que están estrechamente relacionadas con algunos clubes de fútbol y con el torneo nacional operan sin un marco legal.

Aquí, donde lo que más abunda es la ‘sapada’, es necesario desarrollar una regulación para que estos negocios cuenten con oficinas en el país, pagar impuestos, garantizar políticas de juego responsable y cumplir con condiciones que garanticen seguridad. Pero también es importante que el ente encargado de la organización del campeonato de fútbol ponga distancia, por ética, con estos negocios para evitar suspicacias sobre la honestidad deportiva.

¿Cree que las casas de apuestas afectan al juego limpio en el fútbol?

“En partidos internacionales o grandes no afecta, pero en Ecuador se puede esperar de todo.

Sí he perdido cuando creía que no pasaría”.

“No creo que afecte porque es algo que no tiene que ver con el desempeño. No desconcentra a los jugadores y tampoco está dentro de la cancha”.