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Opinión

Editorial: ¡El humo negro nos envenena!

os niveles de contaminación del aire en Guayaquil son tan altos como lascúspides de las iglesias que tiene esta ciudad de cerca de tres millones de habitantes. Basta ver el hollín impregnado en las paredes de los túneles y en las bases de las estaciones de la metrovía para advertir lo pesado del oxígeno que ingresa a los pulmones. Pero ni las autoridades ni los ciudadanos hacen esfuerzos para cambiar la realidad.

No es posible que la ciudad más poblada del país no tenga medidores de contaminación ni tampoco árboles. Hay tanto vehículo lanzando humo negro que las consecuencias están a la vista:el incremento paulatino de las enfermedades respiratorias.

¿Cree que el aire de Guayaquil está contaminado?

“Claro que sí. Vivimos en medio del humo de los carros y de empresas grandes, aparte que cada día se cortan más árboles. Cómo no enfermarnos”.

“Seguro que sí, hay muchos carros que contaminan el ambiente en la ciudad. Eso provoca que la salud de todos esté en permanente riesgo”.