Lo vienen gritando con rabia una y otra vez. Unos explotan de emoción, aunque hay quienes, más sentimentales, dejan caer lágrimas en el podio. Colgados de oro, plata o bronce sobre sus pechos, o con diplomas que para muchos son inalcanzables, los deportistas ecuatorianos les hacen ver a las autoridades y dirigentes la necesidad urgente de invertir en ellos. De creer en ellos.

La reciente participación en los Juegos Bolivarianos de Valledupar, donde la tricolor obtuvo una participación histórica con 40 medallas y un tercer lugar general, refiere el crecimiento de deportistas nacionales. Y si queremos estar en la élite, el país debe desarrollarlos. Es el grito del deporte.

¿Cómo aprovechar el éxito de los Bolivarianos?

“Hay que destacar la valentía y coraje de los deportistas que no reciben tanto apoyo, pero lo dan todo. Nos hacen soñar de largo”.

“Siempre los deportes individuales han sacado la cara por Ecuador. Me quedo con todo lo que ellos han dado. Un buen tercer lugar para aplaudir”.