Roberth Ordóñez se encuentra en su natal Loja, desde el sábado pasado, celebrando su triunfo en familia. Se coronó ganador del programa ‘Yo soy’ en Chile, imitando al artista español Camilo Sesto.

El ecuatoriano, de 30 años, dice a EXTRA que aún no cree que haya obtenido el triunfo, pues a dicho programa acudieron los mejores imitadores de Latinoamérica, incluso estuvo su compatriota Lina Ojeda, quien imitó la voz de la italiana Laura Pausini.

Parte de no creer lo que está viviendo es porque él ya había dejado de ‘camellar’ como Sesto, desde la llegada de la pandemia (2020).

“Los artistas dependíamos de las aglomeraciones. No tenía trabajo ni nada, pero buscaba la manera de salir adelante. Tuve mi panadería y una pizzería, con eso me defendía. Luego fui a parar a trabajar en una distribuidora de medicina y tuve que empezar desde abajo en una bodega, cosas de las que jamás me avergoncé”, añade.

Tanta fue su lejanía del mundo artístico que ya ni las redes sociales administraba; sin embargo, en una ocasión tuvo un presentimiento e ingresó a su cuenta de Instagram, y fue cuando vio un mensaje de la producción chilena con la invitación al programa.

Aunque no le costó mucho volver al ‘ruedo’, menciona que en Chile eran muy estrictos con las imitaciones, por eso a los concursantes les pusieron una dieta especial para que se asemejen a los artistas verdaderos.

SUS INICIOS

Roberth narra que su mamá fue su mentora. Desde los 5 años comenzó a cantar pasillos y música nacional, pero siempre se inclinó por los temas de Sesto, sin pensar que más tarde terminaría ganándose la vida cantándolos.

Ahora su familia es su pilar en este camino artístico que continuará, porque tiene varias metas que cumplir, una de esas es enaltecer el legado de Camilo Sesto.

El Premio

Se conoce que el ganador del programa obtiene 24.000 dólares. Roberth añadió que la producción les regaló a los participantes el último traje con el que se presentaron en la gala final. Él lo conservará intacto, pues marca una parte importante en su vida.

Por otra parte, se llevó un trofeo, con el que durmió la primera noche de su triunfo.

“Más allá del premio, lo que me llevo es el cariño de la gente por mi trabajo (...) Estoy muy emocionado, con muchas cosas en mi corazón, pero agradecido con Dios por esta oportunidad y con la producción chilena”, finaliza.