La reportera de En Corto, Daniela Feijoó, y el futbolista ecuatoriano Adolfo ‘El Picante’ Muñoz cumplieron cinco meses de noviazgo. Pese a no verse mucho por su trabajo y la pandemia, viven su amor a ‘flor de piel’.

Según Daniela, el apodo del extremo de Liga Deportiva Universitaria de Quito no le hace honor a lo que es en la relación. “Sus labios no pican para nada, al contrario, son muy dulces. Pero eso sí, a él le encanta comer todo lo que tenga ají. Incluso tiene unos zapatos y medias con estos dibujos”, añade.

Fue Fabián Gallardo, periodista deportivo, quien le dio ese sobrenombre durante una transmisión. En esta destacó la explosividad y determinación del futbolista, de 23 años, en los últimos metros de cancha.

“Él es muy importante para mí, tiene un buen corazón y es bondadoso con las personas que lo rodean. Además, es responsable y disciplinado con sus obligaciones profesionales. He aprendido mucho de él, porque soy todo lo contrario. Suelo llegar tarde y soy un poco desordenada”, dijo.

Pese a que Daniela es mayor con dos años (25), el deportista es el protector y amoroso de la relación. Los detalles, las atenciones en fechas importantes o festejos sorpresivos son parte de las estrategias que empleó Muñoz para conquistar a la periodista del ‘Lindo Canal’.

“Él es más dulce y atento que yo. Siempre está pendiente si comí en las coberturas, cómo me fue, si necesito algo. En una ocasión no había almorzado y el guardia del canal me avisó que me dejaron comida, fue él. Asimismo, sabe que soy golosa y nunca falta un pastel de zanahoria para mí, como parte de sus detalles”.

Pero la reportera no se queda atrás, también tiene atenciones con el jugador de Liga. Recuerda que lo más usual es enviar comida a domicilio o sorprenderlo con chocolates.

Según Feijoó, no recuerda el obsequio más caro que ha recibido en estos cinco meses de noviazgo, pero sí atesora un adorno de flores con chocolates y globos que llevaban impreso su nombre, que le envió por su cumpleaños.

Videollamadas

Para mantener viva la chispa del amor, la pareja tuvo que darse modos en tiempos de pandemia. Las esporádicas salidas a comer o al cine han sido reforzadas con videollamadas y mensajes de texto constantes.

“En marzo nos contagiamos juntos. A él los síntomas del COVID le llegaron de inmediato, yo casi no sentí nada, solo perdí el olfato. Recién en el día 22, el examen me arrojó positivo, pero ya tenía anticuerpos. Ahora evitamos vernos con otras personas para cuidarnos mutuamente”, acotó.

En los días de enfermedad Muñoz pasó aislado, pero en contacto con su pareja, quien lo ayudó a superar la tristeza que dejó el encierro.

“A él le dolía la cabeza, la espalda, el cuerpo. Tuvo tos, fiebre. Estaba mal. Como es sentimental le decía que no se pusiera triste, que viera películas para superar esa etapa emocional que se vive al estar contagiado”.

Emprendimiento

Sueños en ‘funda’ de seda

La periodista quiteña cuenta que hace tres meses puso en marcha su emprendimiento y confecciona fundas de seda para almohadas. Trabaja con madres solteras y amas de casa, quienes elaboran el producto en un taller de Quito.

“Esta idea me nació en un viaje que hice. Ahí quise traer este producto a Ecuador porque los beneficios que tienen estas fundas son increíbles: ayudan a retrasar el envejecimiento, evitan que el cabello se horquille o se esponje y otros más”, acotó.

En los próximos seis meses espera ampliar su producción y realizar envíos a nivel nacional.

Apoyo mutuo

Ninguno de los dos es celoso, pese a la popularidad que tiene el jugador. Ambos respetan los espacios laborales y se apoyan en sus proyectos individuales.