Con dos luces blancas iluminándolo de espaldas, Juanes hizo su entrada en el escenario del Voltaire Paladines Polo, donde los aplausos no se hicieron esperar. El show arrancó con Gris, un tema de su más reciente álbum Vida Cotidiana.

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La energía del rock fue ininterrumpida a lo largo del espectáculo, en el cual el artista dejó que su guitarra hablara por sí sola, eligiendo no interactuar demasiado con el público entre canciones, a diferencia de otros músicos.

Durante su presentación del 5 de octubre, Juanes interpretó un total de 25 canciones. Entre los temas más coreados destacaron Mala gente, Volverte a ver y Nada valgo sin tu amor, demostrando el cariño del público por sus grandes éxitos.

Celebrando 20 años de carrera musical, el colombiano ofreció un concierto repleto de himnos. La mayoría de sus canciones, conocidas y queridas por sus seguidores, se hicieron sentir. En esta gira, Vida Cotidiana, el artista opta por complacer a sus fans, permitiendo que sean ellos quienes canten sus éxitos como si se tratara de un karaoke, dejando sus temas más recientes en un segundo plano.

Estando en Guayaquil, Juanes no dejó pasar la oportunidad de interpretar Nuestro juramento, la clásica canción de Julio Jaramillo que él versionó para su álbum Origen, dándole un toque moderno.

Durante más de una hora y media, el público guayaquileño disfrutó de un concierto donde la mayoría decidió vestirse con la icónica Camisa Negra, creando un ambiente de total conexión con el artista. El momento cumbre de la noche llegó cuando sonaron los acordes de esta canción, desatando el éxtasis colectivo.

El espectáculo finalizó con una promesa por parte de Juanes: volver a Guayaquil, una ciudad a la que considera como su segunda casa.

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