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Farándula

Se inició en el cine para adultos haciendo videos en su casa que luego vendía a conocidos.Karina Défas

De casa al ‘Hollywood’ triple X: Así es como una guayaquileña brilla en la industria del 'nopor'

La guayaquileña brilla en la industria pornográfica de República Dominica y Colombia. Es desinhibida. Hace sexo lésbico, orgías y hasta sadomasoquismo. No le importa el qué dirán.

Aurora Laborde eligió el mejor ángulo. Se quitó la ropa y la cinta empezó a rodar...

Usó su habitación, un celular y, entre las sábanas, retrató todo aquello que su imaginación le permitiera inventar.

Lo hizo por ‘pura joda’. Para vender el contenido erótico entre sus conocidos. Bajo pedido. “Me fui de rebelde contra el mundo. Quería convertirme en actriz porno”, narra la guayaquileña, de 25 años.

Esa carrera que inició en casa, hoy, tres años después, se consagra en el exterior. Son los lentes de grandes productoras de cine para adultos en República Dominicana y Colombia los que la graban: desnuda, gimiendo, sumisa...

No lo niega. Le encanta el sexo. “Algunas parejas me habían dicho que era buena teniendo relaciones, que debería dedicarme a hacer porno”. Y lo hizo.

Los cortos en los que aparece están distribuidos en plataformas triple X. La llaman para hacer eventos en vivo y hasta se subastan encuentros íntimos con ella.

Aurora no tiene tapujos ni frente ni detrás de cámaras. Vive una relación poliamorosa con un chico y una chica. Los tres esperan un bebé. Además, ella es madre de tres niños.

Dar el ‘salto’ al cine para adultos fue una decisión cuestionada por el padre de la joven. “Al principio quería que lo hiciera de forma oculta... Luego lo entendió. Yo siempre estuve consciente de que habría consecuencias, pero no me importó”, explica.

Sin embargo, hubo un solo momento en el que se arrepintió del ‘gran paso’. Cuando la fama no llegó tan rápido como ella esperaba. “Lo demás no me preocupaba. Yo estaba libre del qué dirán”.

Lejos de la realidad

La joven ha participado en producciones dominicanas y colombianas.Cortesía

Aurora subió sus videos a plataformas porno. Se postuló a castings para interpretar los personajes candentes y se hizo conocida en el medio. “He estado con hombres que lo tienen (miembro viril) grande, otros que lo tienen pequeño. Cuando tú firmas el contrato no sabes con quién te vas a topar. Lo que sí tienes claro es la trama, por ejemplo, sabes que serás una sirvienta”.

Según Aurora, lo que se ve en la pantalla está muy lejos de lo que ocurre en la realidad. “Creo que la diferencia con lo que sucede en el porno es el tiempo que dura el sexo. En los videos es mucho más largo y se usan juguetes”.

Además, entre escena y escena existen cortes y cinco o seis personas de la producción permanecen en el set. Hay un guion, escenografía y se deben cuidar los movimientos de cámaras, añade la actriz.

Un orgasmo real

Aurora detalla que algunas escenas se graban en una hora. Sin embargo, existen tomas que tardan mucho más. Ha llegado a rodar hasta seis horas para lograr el video ideal. “Quizá la primera vez se llega al orgasmo, aunque todo depende de la química con el otro actor. Pero, por lo general, son fingidos. Es muy profesional”, menciona.

Pese a eso, ella confiesa que, en alguna ocasión, se ha dejado llevar por la fantasía que propone el video. Esto, sumado a la atracción que ha sentido por algún colega, ha sido una combinación peligrosa para Aurora. “Me envuelvo mucho, me desenfoco rápido, por eso trato de que no sean las mismas personas con las que trabajo”.

La actriz reconoce que es ‘sin paro’, pero hay cosas que aún no se atreve a hacer, como felaciones hasta vomitar.Cortesía

Lo diferente paga más

Una escena sencilla implica unos 800 dólares más a la cuenta de la actriz. Sin embargo, cuando se trata de relaciones sexuales con otra mujer, orgías o producciones sadomasoquistas, Aurora puede ganar hasta 2.500.

En un mes, la joven puede embolsarse hasta seis ‘lucas’. El problema es justificar ante el banco el ingreso de esas altas sumas de dinero. “Me llaman y me preguntan: ¿cómo así? Me toca decirles que vendí un auto porque es difícil explicar a lo que una se dedica”.

Y aunque se crea que es un ‘camello’ fácil, Aurora aclara que requiere preparación para construir los diversos personajes: la colegiala, la sumisa, la repartidora de delivery...

“Yo soy muy abierta para la mayoría de cosas, pero sí hay algunas que no haría... Un día me contactaron de una página que te obliga a hacer felaciones (sexo oral) hasta vomitar. Luego ponen el vómito en un tazón de perro y te lo debes comer. Yo no lo haría porque soy muy asquienta”.

Una mujer empoderada

Aurora Laborde arrancó en la industria porno solo con un celular. Se grababa en su habitación. Tiene contrato con productoras internacionales.

Después de haberse sentido como “el patito feo” en la escuela y haber sufrido de bullying (acoso), Aurora fue reconstruyéndose. “Esto es como todo. Hay días en los que me veo al espejo y me siento insegura con lo que miro; otras veces me siento una diva”.

Sin embargo, para ella, más allá de lo físico está el empoderamiento que le ha dejado el cine para adultos. “La mujer es muy curiosa y esto la motiva a investigar, a experimentar y a conocer qué le da placer en la cama”, opina.

Según la actriz, su personalidad tan desinhibida se la debe en gran parte al entorno familiar en el que creció. Aurora es hija de una pareja trans. Su padre eligió convertirse en mujer y su madre en hombre.

Y aunque no se trataba de un hogar convencional, ella resalta que recibió muchos valores y cariño, sobre todo de su padre, con quien vivió gran parte de su vida. Él murió en diciembre. “Fue muy difícil, pero me dejó un legado de tener confianza en mí misma”, concluye. 

La industria paga más el sexo sin protección

Aunque Aurora confirma que el sexo sin protección paga más, en las productoras cuidan de los actores. Antes de los rodajes deben presentar certificados médicos.

La garantía son los exámenes de salud

La actriz explica que es un tema de confianza. Se debe creer en los documentos en los que consta que la otra parte no tiene enfermedades venéreas.

Orientación

Aurora se declaró bisexual desde que tenía 14 años. En la adolescencia se sentía atraída por chicos y por chicas