Richard Carapaz terminó con buenas sensaciones su primera competencia oficial de la temporada. El ciclista ecuatoriano fue clave para que su equipo, el Ineos Grenadiers, domine en la Volta a Catalunya.

En las etapas de montaña, las más exigentes de la carrera, la Locomotora del Carchi volvió a demostrar que es uno de los mejores del mundo, y que pese a esto no tiene problemas de ponerse el traje de gregario y trabajar para su escuadra.

Así lo plasmó en la cuarta y quinta jornada, las más fuertes de la competencia, donde puso el leño verde en los fuertes ascensos para evitar fugas y desgastar a los rivales de sus compañeros Adam Yates, Richie Porte y Geraint Thomas, que coparon el podio final en Barcelona.

“Misión cumplida. Orgulloso del equipo y del gran resultado que conseguimos. Un triplete en la general y ganar por equipos no se consigue todos los días”, analizó Carapaz, quien contó con el respaldo masivo de la colonia ecuatoriana en España.

Richie tiene claro que su objetivo es el Tour de Francia, a finales de junio, y que las competencias previas a la gran vuelta más importante del ciclismo, le sirven de preparación.

“Quiero llegar fresco al Tour, por eso empecé la temporada tan tarde. Mi preparación ha sido buena pero no estoy al 100 % porque hay mucho tiempo antes de ir a Francia. La idea es coger ritmo en las primeras carreras y buscar unos buenos resultados, sabiendo que algunos ciclistas están en mejor forma porque están en competencia desde febrero”, señaló.

UNA DURA PRUEBA

El siguiente reto de Richie es la Vuelta al País Vasco, desde el lunes 5 de abril, donde tendrá un primer round de análisis con los que se perfilan como sus principales rivales en Francia: los eslovenos Tadej Pogacar, vigente campeón, y Primoz Roglic.

Para esta prueba Carapaz tendrá el respaldo de su gran amigo Andrey Amador, Yates Tao Geoghegang Hart, Michal Golas, Edward Dunbar y Lawrence de Plus.