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Tania Véliz: "Los Días de la Madre ya no son iguales"
La madre de Carlitos Cedeño dice que esta celebración y cada vez que se daba un Clásico del Astillero, el dolor por la pérdida de su pequeño aumentaba.
Con el pasar del tiempo, Tania Véliz ha aprendido a aceptar los designios de la vida y a convivir con el dolor de haber perdido a su hijo Carlos Cedeño.
Hoy se celebra el Día de la Madre, pero desde hace 14 años esta fecha ya no es igual para ella, pues su mundo se paralizó un 16 de septiembre de 2007.
Aquel día, su pequeño Carlitos perdió la vida, luego de ser impactado por una bengala, en una suite del estadio Monumental, sitio al que había asistido para alentar al Emelec de sus amores, en un duelo ante Barcelona.
“Desde que murió Carlitos, ya nada es igual para mí. Antes todo era distinto, las fechas especiales como el Día de la Madre se las celebraba con la familia completa, pero cuando un miembro de la familia falta, nada vuelve a ser igual”, sostiene la madre de Carlos, en una entrevista con EXTRA.
Tania afirma que el recuerdo de su hijo vive con ella “día a día”, pero en fechas especiales como las de hoy, o cuando se aproxima un Clásico del Astillero (se tuvo que haber disputado ayer), saltan a su memoria lo que vivió hace 14 años.
“Todo ha sido un proceso muy largo para mí. Al principio no podía ni ver noticias relacionadas al fútbol. En la casa prefería cambiar de canal cuando se hablaba de Barcelona o Emelec, o peor aún cuando se venía algún Clásico del Astillero. Todo era doloroso, pero con el tiempo he aprendido a convivir con el dolor”.
La madre de Vanessa, Julián y Jesús, sus otros tres hijos, indica que la ayuda de un sacerdote fue clave en el proceso de recuperación.
“Un sacerdote, amigo de nuestra familia, fue muy importante para mí, pues desde lo ocurrido siempre venía a mi casa, para darme ánimos, a través de la palabra de Dios. Mediante él pude aceptar los designios de la vida y a entender el porqué de las cosas”.
Véliz destaca que gracias al sacerdote y luego de un homenaje que le hicieron a Carlitos en el Capwell (en 2014 colocaron una silla con el nombre de su hijo), ella y su esposo Carlos, empezaron a retomar el interés por el fútbol.
“Cuando colocaron la silla en el Capwell pudimos soltarnos un poco más. Yo no pude asistir, pero sí mi esposo, quien no había pisado un estadio mucho tiempo atrás. A raíz de eso, si en la televisión pasaban algo de fútbol ya no cambiábamos, y poco a poco mi esposo empezó a ver los partidos de Emelec”.
Aunque nunca se encontró al autor material de los hechos, únicamente en 2008 la justicia ordenó prisión para Marcos D.R., pero por falta de pruebas tuvo que salir en libertad, Véliz revela que han preferido dejar el caso, para “dejar en paz la memoria de su hijo”.
“He hablado con mi esposo que ya no se siga en este caso, lamentablemente nunca se dio con el causante del hecho. Nosotros sentimos que ya pasó mucho tiempo y que mi hijo necesita paz, al igual que nosotros”.