La paciencia es una de las fortalezas de Anderson Ordóñez, quien ha podido superar varias y seguidas lesiones que han complicado su rendimiento en las últimas tres temporadas. El zaguero dejó atrás los días en el quirófano y en recuperación, y en su regreso a las canchas ha demostrado que está con sed de revancha.

Ante Emelec, además, evidenció que está fuerte en el aspecto psicológico al reponerse de un error que terminó en autogol, para marcar, mediante un penal a lo Panenka, el tanto del importante triunfo de los universitarios.

“Siempre he estado muy fuerte de la cabeza”, resaltó la Musa, quien agregó que “he pasado más cosas malas que buenas, pero me he mantenido con mente positiva, preparado para cuando llegue el momento de volver a la titularidad”.

Sobre la decisión de picar en el balón en la pena máxima ante los eléctricos, confesó que “se me pasó ese momento la idea y lo hice. Mis compañeros me preguntaban porqué tomé esa decisión y me felicitaron”.

Anderson detalló que con Jordy Alcívar fue con quien más celebró este buen momento, ya que pese a que se lleva con todo el plantel, con el joven volante tiene una fuerte amistad y hasta son compadres.

UN GRAN RETO

Ordóñez será el líder de la zaga blanca en la visita de este sábado 25 de septiembre al Manta. Ante las lesiones de Franklin Guerra, Moisés Corozo y Luis Caicedo, la Musa aportará con su experiencia al juvenil Stalin Valencia, quien será su dupla en la defensa.

Los universitarios tampoco podrán contar con José Quintero, Kevin Mercado, Jefferson Arce, los argentinos Lucas Villarruel y Juan Kaprof, y el paraguayo Luis Amarilla, por diferentes dolencias. A ellos se suman los suspendidos Luis Ayala, Jefferson Arce y Johan Julio.

“Tengo plena seguridad en cada uno de mis compañeros, al que le toque jugar lo hará muy bien”, manifestó Ordóñez. El experimentado zaguero enfatizó que el objetivo de los albos es ganar la etapa por lo que “vamos a pelear hasta el último con este gran grupo que tenemos”.