Si alguien conoce bien a la base de jugadores jóvenes que tiene la selección es Jorge Célico. El entrenador argentino proyectó a los ‘pelados’ en la Tricolor al conseguir el título Sudamericano y el tercer lugar en el Mundial sub-20, en 2019.

Con esta experiencia, apunta a la consolidación de los talentos del combinado nacional, con la continuidad del seleccionador Gustavo Alfaro, y reforzar a las categorías formativas para encontrar el recambio de futbolistas, que por la edad no podrían llegar al siguiente Mundial.

¿Qué balance realiza de la actuación de la Tricolor en el Mundial?

El proceso de selección se debe analizar con eliminatorias y Mundial. Fue un proceso muy bueno, ilusionó al país. Hubo un recambio generacional que habla de un presente muy bueno y un futuro mucho mejor. En la Copa del Mundo se le ganó al anfitrión en una primera fecha que es muy complicada, como le pasó a Alemania y Argentina. Se hizo un gran partido ante Países Bajos. Contra Senegal se encontró con un rival difícil, estuvo por pasar, pero el fútbol tiene estas cosas.

¿Cuáles son los pasos a seguir con esta base joven en la selección?

Me encantaría que esta base siga creciendo con el mismo entrenador. El siguiente paso es tener una gran Copa América, que es la tarea pendiente de la selección. Las eliminatorias serán difíciles igual, pero más tranquila que la última. A futuro hay la esperanza de una selección mucho más madura, con grandes jugadores elogiados a nivel internacional.

¿Cómo ayudar a esta generación para asimilar el golpe de la eliminación del Mundial?

Hay que capitalizar el golpe para crecer. Analizarán los errores cometidos, el pagar la inexperiencia para que no les vuelva a suceder.

Los seleccionados indicaban que a usted y al profesor Alfaro les veían como padres. ¿Cuán importante es este vínculo?

El vínculo afectivo mejora las relaciones en todas las actividades. Ya no son las épocas de los castigos, es de la comprensión, de acercarse al jugador. El futbolista profesional ya tiene mucha presión al ponerse la camiseta de la selección. El entrenador debe ser un guía, un apoyo. Que el jugador tenga claro que le dará una mano en los momentos difíciles.

¿Qué sintió al ver a varios jugadores que consolidó en la Tri disputando el Mundial en Catar?

Un orgullo enorme, mucha alegría por ellos porque los conozco humanamente, mucho más allá de la faceta deportiva. La satisfacción del deber cumplido. Haber hecho un trabajo, que con el tiempo y un proceso lógico y normal dio los resultados que se esperaban.

¿Qué se debe corregir del proceso que se ha llevado a cabo en la selección?

Más que corregir hay que dar continuidad. Por lo que dijo el profe Alfaro estaría en duda su renovación. La Federación Ecuatoriana de Fútbol debe profundizar la posibilidad de renovar al profe Alfaro y el trabajo en divisiones formativas de la selección, para que se tengan los recambios necesarios. Se necesita un gran trabajo, como en su tiempo se hizo con la sub-20.

¿Cómo realizar este recambio?

Hay que agradecer en su momento a jugadores que por estar en una edad avanzada no podrían llegar al siguiente Mundial. Utilizarlos paulatinamente para que sigan dando una mano al grupo de jóvenes. El fútbol y la vida son así.

¿En su experiencia, los procesos de renovación de seleccionadores se vuelven complicados?

Lo ideal hubiera sido renovar antes de la Copa del Mundo. La evaluación que se logre hacer de un entrenador no puede estar determinada por un resultado. Alfaro hizo un gran trabajo, la renovación era antes del Mundial, más allá de cómo le vaya. Hay que evaluar el comportamiento del entrenador, lo que va dejando, no solo los resultados. Los dirigentes deben tener cabeza fría al tomar decisiones.

Si no renueva Alfaro, ¿le gustaría volver al banquillo de la selección?

Siempre ser el entrenador de una selección es lo más lindo que puede pasar. Cuando me tocó estar lo hice con mucha responsabilidad, en silencio. Circunstancialmente salí de la selección por la oportunidad de Barcelona, estoy abierto a todo lo que tenga que ver con procesos a nivel de juveniles también.