El partido de ida de la final estuvo a punto de suspenderse por una tormenta eléctrica en Chillo Jijón, en Sangolquí. Sin embargo, solo se retrasó una hora y los hinchas de Emelec no se quedaron vestidos y alborotados.

Cuando anunciaron la demora doña Guillermina Egüez se preocupó, ya que ella y sus cinco nietos: Melany Lino, Natanael Erazo, Samuel Erazo, Alejandra Laaz y Alexandra Triviño vinieron desde Colimes, provincia del Guayas, para ver jugar a “su querido equipo”.

Tanto fue su inquietud que aprovechó el momento para comerse un hot dog. “Venimos únicamente para ver el equipo. Hasta desempolvé mi mejor cachina para venir a gritar por el equipo”.

Los tres goles de Independiente del Valle no desilusionan a los hinchas de Emelec y consideran que es un marcador que se puede revertir, pero recalcaron que la posible baja de Joao Rojas, quien fue sustituido al minuto 35 por una dolencia, “será sensible”.