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¡Goles del corazón en la Isla Trinitaria de Guayaquil!
Llegamos con las manos llenas al sur de la ciudad, donde se juega duro al fútbol
La primera vez que ‘EXTRA en mi cancha’ estuvo en la escuela de fútbol de la Isla Trinitaria, en el sector de la Perimetral, al sur de Guayaquil, fue increíble ver las ganas de entrenar de los pequeños al mando del profesor Junior Ayoví, un exjugador que ahora realiza labor social-deportiva en uno de los sectores más futboleros de la ciudad, pero que también es uno de los más olvidados.
El reportaje publicado en aquella ocasión tocó la sensibilidad de un lector y nos sirvió para volver, pero esta vez con las manos llenas.
Son pequeños que van desde los seis años en adelante y buscan que los ‘ojos’ de alguien los lleven a los equipos profesionales, como ha pasado con Adonis Preciado, Byron Castillo, Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez, entre otros.
Son las 06:45 y el ‘profe’ Junior ya está trabajando. Se debe aprovechar al máximo el tiempo en la cancha, porque hay otras escuelas que desean hacer lo mismo.
Los pequeños no saben para qué llegamos. Unos nos saludan como si fuéramos parte de ellos. Hay mucha cordialidad.
Del carro de Rolando Castro, un lector de EXTRA y exjugador, comienzan a salir jugos y sánduches. Será una mañana diferente. Hay un buen desayuno. Eso motiva a todos.
Pero luego viene lo que ellos necesitaban: los balones, que comienzan a salir. Uno, dos, tres... hasta que se pierde la cuenta.
Pero además hay chalecos, que sirven para diferenciar a los equipos. Varios chicos lucen unas camisetas que antes el mismo Castro les había dado.
Un semillero
“De aquí han salido buenos jugadores, y de seguro que con una ayudita podrán salir más. La idea es apoyarlos en algo”, expresa Castro.
El entrenador Ayoví nos dice en ‘voz baja’ que luego de la publicación de EXTRA, Adonis Preciado, jugador del Barcelona, se hizo presente con varios pares de zapatos para algunos de los chicos.
La escuela de la Perimetral tiene un incentivo para seguir buscando talentos. Hay desayuno, balones y regalos. Ha sido un buen día, los sueños siguen rodando.
LA TUKITA
Entre los jugadores está Ronny Ordóñez, en la sub-14. Él sigue los pasos de su padre, Roberto ‘La Tuka’ Ordóñez, del Manta FC. Se ríe cuando le decimos que él es la verdadera Tukita. También es delantero y tiene fe en que de la cancha donde su papá marcó sus primeros goles, va a salir a un equipo profesional. Ya ha jugado un torneo nacional en su categoría. En la tarde entrena Adriano, el otro hijo de Ordóñez, quien tiene 13 años y también es delantero.
LOS PEINADOS
Aquí se respira fútbol y también la moda de los peinados. Para muestra, Elkin Castro, quien dice que su mamá le hace las trenzas. Por su parte, Kevin Quiñónez asegura que su pelo es natural, pero sus amigos lo ‘venden’ y dicen que se lo alisó, aunque él afirma que no hay plata para eso.
Geovanny Lerma tiene una pelota pintada en la cabeza y comenta que el diseño se lo hizo su hermano. William Jordy Banguera luce un peinado propio de un jugador profesional. Y Larry Preciado, que tiene pintado el pelo al estilo Byron Castillo del Barcelona, que jugo en esta cancha, cuenta que se aplica un tinte “de los de a verdad”, aunque sus amigos sostienen que “se puso agua oxigenada”.
Es la otra cara de los entrenamientos. Los peinados están listos. Dicen que les quedan “de peluche”, por si acaso la fama quiere llegar.