Tiene toda la plata del mundo, mejor dicho, ni él sabe lo que tiene en su cuenta. Hablamos de Cristiano Ronaldo, el nuevo jugador del Al-Nassr de la Liga Profesional Saudí.

Su ida a Arabia Saudita es para llenar su ego de ser ‘único’ y el mejor jugador pagado del mundo a sus 37 años.

Cobrará $ 200’000.000 al año y algo más por publicidad. Eso sin contar los regalos que le darán los jeques, por goles, festejos y cuando diga que ama a Arabia Saudita.

CR7, además, se ha dado el lujo de quebrantar la ley donde ha llegado a residir. En Arabia Saudita es pecado vivir sin casarse, pero los árabes se han hecho los locos. Es Cristiano, el tipo que no sabe qué hacer con tanto dinero, el hombre de los récords mundiales, una estrella que no ha podido ganar la Copa del Mundo.

HUMILDAD

Mientras que el presidente del Al Nassr, sorprendió al mundo al decir: "Ronaldo pidió durante las negociaciones ser tratado como el resto de sus compañeros, en cuanto a recompensas y reglamento del club. El acuerdo con Ronaldo no se limita al fútbol, ya que apoyará la Academia del Club Al Nasr que planeamos hacer, además de presentar la historia del club y apoyar su fama entre los fans de fútbol", dijo el directivo.