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En la práctica del miércoles 7 de septiembre de 2022, el argentino no paró de ‘pelar el diente’ con sus dirigidosAlex Lima

Barcelona: Fabián Bustos regresó risueño

El Toro hizo trabajar a los jugadores en la elaboración de jugadas y definición. A los laterales les pidió que lleguen hasta el área contraria.

Fue un encuentro ameno entre el técnico Fabián Bustos y la plantilla de Barcelona. En la primera práctica que dirigió el argentino, la mañana del miércoles 7 de septiembre de 2022, en la segunda cancha alterna del Monumental, se lo vio feliz y risueño, alegría que también mostraron los jugadores. Pelaron el diente varias veces.

Esto, en medio del mal momento futbolístico que atraviesa el equipo. Tienen las mínimas opciones para ser campeones directos, debido a que están en el cuarto puesto de la tabla de posiciones, con 13 puntos, a 8 unidades del líder Aucas (21).

Aparte que vienen de una mala racha de resultados. En los últimos cuatro partidos que disputaron en la segunda etapa de LigaPro, en condición de local empataron con Universidad Católica y Liga de Quito, mientras que de visita perdieron con el recién ascendido Gualaceo y ganaron a Orense.

Sin embargo, esto quedó a un lado cuando Bustos se presentó ante el plantel, a las 08:30. Sus dirigidos formaron un círculo y en medio quedó El Toro, quien, en ese momento, dio una charla que se extendió por cerca de 30 minutos. Todos miraron y escucharon atentos.

Luego pasaron a realizar los trabajos de estiramiento, los cuales Bustos miró atentamente mientras realizaba apuntes en una libreta. Pese a que hacían los ejercicios se acercó a Damián Díaz, Bruno Piñatares, Fidel Martínez, Paco Rodríguez y Luca Sosa, con quienes se pegó unas carcajadas.

VINO OFENSIVO

Bustos tiene el tiempo en contra, solo faltan seis fechas para que termine la etapa. Es por aquello que, en su primera sesión, los puso a practicar la salida del balón, la elaboración de jugadas y la definición delante del arquero.

Lo que llamó la atención fue que a los laterales les pidió que desborden y lleguen al área contraria para que asistan con centros a los atacantes, una tónica que no mostró en su anterior etapa con los amarillos.

Y cada vez que la jugada terminaba en gol, Bustos gritaba: “bien, bien, sigan así”, y se viraba para sonreír. Hasta las 10:30 que duró el entrenamiento sus carcajadas ‘retumbaron’ en las canchas alternas del Monumental.