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Buena Vida
Viaja sin hijos y deja las culpas en casa
Los psicólogos aseguran que resulta muy benéfico para la pareja hacer un viaje solos, al menos, una vez al año.
No necesitas endeudarte con una tarjeta de crédito ni invertir todos tus ahorros, una caminata por el Malecón o una tarde en el mirador más alto de la ciudad pueden darte espectaculares y románticas vistas. La meta: consolidar el amor. La mayoría de matrimonios considera que su comunicación ha mejorado después de realizar “una segunda luna de miel”. En casa, en el día a día, se habla de finanzas, de economía, del trabajo y los pendientes escolares de los hijos, pero un viaje es la ocasión ideal para involucrarse en las metas por alcanzar juntos.
El psicólogo Alejandro Cruz recomienda viajar en lugar de entregar regalos lujosos. Recuerda que los detalles son los que harán una experiencia inolvidable.
- 4 razones para hacerlo
- Viajar crea vínculos más fuertes. Las actividades de ocio en pareja refuerzan la conexión porque las experiencias compartidas conducen a un aumento de compatibilidad y apego.
- Mejora la relación. Los matrimonios pueden caer en la monotonía y esto aburre. Las personas trabajan, se estresan, cuidan a sus hijos y poco a poco dejan de construir momentos que los unan.
- Reduce la posibilidad de divorcios. Las actividades de ocio tienen una importancia clave para mantener la satisfacción conyugal.
- Más organizados. Un viaje implica decidir un destino, ahorrar y organizar un itinerario. Su pasión por descubrir destinos los llevará a ser más cautelosos con sus gastos diarios para disfrutar recorridos por el mundo.
EXPERIENCIAS
“Tener hijos no es un impedimento para dejar de viajar, con o sin ellos, porque son dos espacios totalmente distintos. Lo hago porque me hacen feliz, porque son una pausa que necesito de la rutina. El viaje con mi esposo es un momento de conexión. Somos la base de nuestra familia, y si lo nuestro no fluye, el entorno no estará bien. Las escapadas nos ayudan a recargarnos y estar más unidos como pareja. De esta manera lo veo, así podemos llegar a ser los mejores padres para nuestros hijos”.
Belén Bonnard, mamá influencer y psicóloga.
“Me encanta viajar con mi esposo porque fortalecemos la relación y la comunicación, buscamos cosas que nos gusta hacer juntos y regresamos recargados de energía. Cuando viajamos con los niños seguimos su ritmo, por eso de vez en cuando nos escapamos. Sin duda, viajar solos es reconocernos y elegirnos nuevamente”.
Ivis Vega, presentadora de televisión.
El experto dice
“Cuando las parejas deciden formar una familia piensan que el foco de atención son los hijos, por lo que muchas veces se pierde esa complicidad entre los esposos. La pasión, atención e intensidad de la relación va disminuyendo. Oxigenar el amor a través de un viaje puede ser el punto clave para que la pareja fortalezca el vínculo afectivo que muchas veces se ve reducido por la responsabilidad de cuidar a los niños. Crear nuevas experiencias les permitirá conocerse mejor. No hay problema en que los bebés se queden en casa, eso sí, con gente de extrema confianza”. Alejandro Cruz, psicólogo clínico.